Esencia

Una narración rápida y sencilla que te atrapa y te envuelve, pero que esconde muchos significados y dobles sentidos.
Una historia original, que te hace formular la eterna pregunta ¿Qué queda después de la muerte?
La historia de un chico especial, diferente, que percibe el mundo con una sensibilidad fuera de lo común. Su relación con el entorno es difícil, su forma de comunicarse es a través del dibujo, por lo cual, le encanta el mundo de la pintura.
Un ente que desde que ha muerto no es capaz de sentir ninguna emoción, ni siquiera cuando asiste a su propio entierro.
Con estos dos personajes asistimos a una fábula sugerente, curiosa y llamativa.
Durante toda la historia el autor va ofreciendo datos curiosos sobre determinados pintores y cuadros emblemáticos, que marcan de una manera u otra a los personajes de este relato. de ahí lo peculiar de los títulos de los capítulos.
Un libro cortito que no te dejará indiferente

El libro cuenta con tan solo 80 páginas por lo que no os diré nada sobre la historia. Vale la pena leerla a ciegas. Y os preguntaréis: ¿Cómo es posible desarrollar una historia en 80 páginas?. Se puede. Y no una historia cualquiera, sino una historia con muchísima profundidad, donde puedes conocer al protagonista por completo y con un final fantástico. Se lee en apenas 1h y me siento como si hubiese leído un libro de 3 o 4h. No por pesado, por completo.
No se me hizo nada corto. Es maravilloso y, valga la redundancia, tiene toda la esencia de un libro perfecto.
Tengo que decir también que me encanta la base de arte que tiene y por supuesto, los nombres de capítulos.