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Bien documentado, este libro tiene mucho que decir acerca del papel que ha tenido a lo largo de la historia la mujer en el poder. La autora es consciente del cambio que ha habido en la sociedad a favor de la mujer en los últimos siglos, pero advierte de que aún queda mucho por hacer. Incluso da ejemplos de su propia vida, y cómo han intentado callarla más de una vez, no sólo diciéndolo, sino riéndose de ella por las redes sociales, e incluso intentando asustarla. También da ejemplos de muchas mujeres que han querido hablar públicamente, pero las han acallado o se han jactado de lo que han dicho, e incluso sospechosos discursos dados por mujeres, que son transcritos décadas más tarde, en los que las mujeres que los pronunciaron, supuestamente dijeron cosas como que su corazón era viril o se sentían como hombres, para dar a entender que si una mujer es valiente, es porque hay algo viril en ella, lo cual es supuestamente positivo. Además, como muchas feministas defienden, habla de que cada vez hay más mujeres en puestos de poder, como es el caso de la política, pero da la sensación de que esos puestos no les dan el poder que deberían: al final seguimos rigiéndonos bajo unas leyes en cuya proposición ninguna mujer participó en su día. No obstante, la autora deja ver un rayo de esperanza, y dice que por supuesto vendrán tiempos mejores, que vamos a seguir cambiando la sociedad para que haya sitio para hombres y mujeres válidos. |
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