Cadáver exquisito

Encontré esta joya aquí en Babelio, la premisa me impacto bastante en primer lugar, pero no tanto como el desarrollo, ni como el propio final. La crudeza con la que narra los hechos haciéndolos pasar por normales es lo más atractivo de la historia, muestra lo frío de una sociedad, como en tiempos de crisis lo “correcto” y lo “ético” puede alterarse en función de las necesidades humanas, refleja lo que somos capaces de hacer para mantener nuestro sentido de normalidad, además no hace falta tener una enorme agudeza critica para notar la referencia directa a la industria de la proteína animal moderna. En fin, se recomienda discreción.

Digamos que el mundo sufrió una terrible pandemia (#recuerdos¬_de_vietnam), resultado de un extraño virus que solo afecta a los animales, sean domésticos o salvajes, ninguno se salva, su carne se vuelve peligrosa. Los desesperados gobiernos del mundo tomaron drásticas medidas para salvaguardar la especie humana, sacrificarlos a todos. Completado el exterminio y erradicado el virus quedo otra problemática aun mas grande, ¿Cómo sobreviviríamos ahora sin la proteína animal?, ¿Es este el fin de la humanidad?, el veganismo no es una opción realista según especialistas, por más duro que suene solo queda algo que hacer… comernos entre nosotros. Pues asi fue, y el mundo se adapto, ahora todos viven tranquilos sabiendo que a la hora del almuerzo tendrán un delicioso trozo de carne especial servido en la mesa, las carnicerías cambiaron de indumentaria, los padres tiene con que alimentar a su hijos y la sociedad se dividió en tres sectores: Los civilizados que van a la carnicería y seleccionan producto de primera, los carroñeros que devoran las sobras, y los productos de consumo.

Marcos tejo, nuestro protagonista, es el encargado de la carnicería más importante de la cuidad, su esposa dejo la casa (por conflictos que se irán develando a medida que la historia avanza) y su padre está recluido en un psiquiátrico. Marcos aborrece su trabajo, aunque es muy bueno en el, utiliza el famoso “doblepensar” implementado por Orwell en “1984” para poder vivir con tranquilidad, de mas esta decir que es vegano. Las cosas empiezan a complicarse un poco cuando su jefe le regala una “Hembra pura” para su consumo, en un principio no sabe qué hacer con ella, pero este incomodo regalo le servirá para cuestionarse el funcionamiento de la sociedad actual, la conveniente manipulación del lenguaje para disfrazar lo evidente e incluso su propia vida, llevándolo a quebrantar la ley para poder encontrar dentro de sí mismo un destello de humanidad en un mundo donde literalmente somos lo que comemos.

Me sentí tentada a abandonar en más de una ocasión la lectura, a la vez que estaba absorta en la historia, ese es mi problema con las distopias demasiado realistas, me asquean tanto como me fascinan, y creo no ser la única que opina esto con respecto a esta historia. Maneja un lenguaje casi clínico en cuanto a detalle, jamás llegaras a saber cómo es cada personaje, el final les volara la cabeza. Insisto, necesitas tener estomago de hierro para leer esto. 100% recomendado.