Lipanda (Tomo 1)

Por sus similitudes con la obra de Hergé, en un principio pensé que se trataba de una parodia de “Tintín en el Congo”, obra muy criticada en su día por su carácter racista y colonial, además de mostrar escenas de caza de animales exóticos. Pero si bien encontramos ese punto de parodia, la historia toma totalmente otro rumbo.

En “Lipanda”seguimos las aventuras del reportero Pimpín y su perro Mildiu (¿os suena?). El jefe de Pimpín lo envía de vacaciones forzadas al Congo belga debido a que su último reportaje le había provocado mucho estrés. Nos encontramos en 1960, así que el periodista se verá envuelto en pleno proceso de la independencia del Congo.

Lo primero que he de decir es que se trata del primer tomo, y que nos deja con ganas de leer la continuación, así que espero que salga pronto. Este cómic nos muestra cómo fue el proceso de independencia del Congo belga, en clave de humor pero también abordando temas serios. Empezamos con la visión colonial que tenían los belgas: el racismo que tenían interiorizado (las palabras de Pimpín en las primeras viñetas nos parecen muy chocantes en el siglo XXI, pero pronto nos damos cuenta que la intención del autor no es burlarse ni provocar, sino mostrar un pensamiento que estaba arraigado en la sociedad belga y en general en la sociedad occidental), esa visión paternalista hacia los congoleños, el concepto de “carga del hombre blanco”...

A medida que leemos la historia vamos descubriendo con Pimpín las inquietudes de los colonos y lo inhumano que era el trato que se les daba.

Todo lo que nos cuenta el libro es ficticio, pero podemos fácilmente reconocer los personajes reales: Lumba-Umba representa a Lumumba, Mobúlú a Mobutu... La verdad es que es una parte de la Historia que conozco muy superficialmente y me ha gustado descubrir más detalles con este libro, he investigado más sobre el tema y es realmente interesante.

Lo primero que se resalta a la vista y, más importantemente, al tacto, es la calidad de la edición. El libro da gusto sujetar en las manos y pasar páginas. El papel es de muy buena calidad. Y el tamaño es adecuado también, es decir, es de un tamaño que no te hace forzar la vista para leer el texto y ver los dibujos.

En cuanto a los dibujos/ilustraciones, se cuida mucho de los detalles pequeños. El orden es fácil de seguir y sale de una forma natural.

Por último, la historia: no puedo decir nada muy específico porque es el primer tomo y la historia sigue. Como no sé cómo acaba la historia, no podría decir con completa exactitud si me ha gustado o no y cuánto.

Sin embargo, debo decir que es fluido. Lo leí en un día y de un tirón. Se trata de la "guerra" se independencia de Congo (una colonia belga). Nunca había leído ningún libro sobre esta parte de la historia. Así que, me ha resultado bastante interesante. Me ha parecido interesante el racismo tan casual de los personajes (blancos). El autor/la autora ha conseguido transmitir la hipocresía de los colonizadores de tan pocas palabras.

En resumen: un 10 para la edición! Y espero la segunda parte con mucha ansía para seguir la lucha por la libertad.

La obra nos transporta a la época de la independencia del Congo. El protagonista Pimpín viaja a ese país por unas vacaciones forzadas y se encuentra inmerso en todo el conflicto independentista. Se ve muy bien las dos posiciones enfrentadas la de los belgas y la de los congoleños. Es una autentica sátira de los cómic de Tintín en el Congo. Es una serie abierta.
Lipanda tiene un formato atractivo a simple vista. Esta encuadernado en cartoné. Han elegido para la portada un leopardo y Mildiu, un perro que es protagonista de muchos de los problemas que sufrirá su dueño Pimpín. Con una portada en color y su interior también en color.
Se trata de una historia continua que conforma un gran arco argumental. El guion es bueno, no intenta complicarse la vida con grandes frases poéticas o situaciones muy complejas y rebuscada, lo que hace lo hace directo y bien.
El dibujo es un gran trabajo, viñetas muy elaboradas. Los personajes muy acorde con el guion, tienen mucha personalidad y peso en la historia; y eso se refleja en sus caras, con solo mirarlos sabes perfectamente lo que quieren expresar aunque algunos parezcan excesivamente caricaturescos.
En la narrativa visual es donde está uno de los puntos fuertes de esta obra. Transmite todo a la perfección. En algunos momentos no puedes parar de reír.
Es un tebeo que me ha encantado. Lo recomiendo a prácticamente a todo el mundo, incluso a aquellos que no sean lectores de cómic, porque su lectura es amena y muy cómoda. Y quedo esperando el segundo tomo.

Autor
Bazil
Obtiene un máster en Bellas Artes y al mismo tiempo se estrena en el mundo del fanzine belga, lo que le abre las puertas de una breve experiencia como dibujante de prensa y la entronización de su no-superhéroe, Ordinaire Man, en una revista francófona de tirada corta.
En este momento empieza una decena de proyectos de cómics, probando gran variedad de formatos, desde strips hasta cuentos, desde one-shot hasta series manteniendo como vinculante un dibujo sintético y un humor sarcástico y absurdo.


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