...Y un día Nico se fue

Os seré sincero, nunca hubiera ido a una librería a comprar un libro cuyo resumen de contraportada comienza por la frase “No es solo una novela de amor homosexual”, por dos motivos, por una parte, porque no soy muy dado a las novelas de amor y por otra porque la homosexualidad no es un tema que me atraiga. Por unos motivos o por otros, cayó este libro en mis manos y lo leí, y según iba avanzando en su lectura todos mis prejuicios iban haciéndose añicos.

Se trata de una gran novela de amor contada con sencillez por un escritor argentino, impregnada de sentimiento y mucho humor (que pena no entender mejor las expresiones argentinas para disfrutar aún más de él). Evidentemente hay un trasfondo donde se muestran las dificultades que implica una relación homosexual en una sociedad que aún no acepta con total naturalidad el amor entre personas del mismo sexo. Pero también muestra los problemas que estas mismas parejas se generan internamente y que nada tiene que ver en ello la sociedad.

He disfrutado mucho de esta lectura y se la aconsejo a todos aquello que les atraiga el tema y más aún a todos aquellos, como yo, que nunca hubieran elegido leer este libro. de hecho, quizá lo peor del libro es justamente esa primera frase del resumen. Realmente se trata de una novela de amor, amor entre dos personas, da igual el sexo, el amor verdadero no tiene en cuenta detalles como ese. Es la sociedad quien en ocasiones no facilita el entorno de ese amor o incluso las propias personas que lo viven lo hacen complicado.

Y un día Nico se fue es la primera obra de Osvaldo (además de un musical aclamado en Latinoamérica). Es corto, rápido de leer y muy apasionante, muy argentina. Con esos toques de humor ácido que aporta el autor, desde lo más profundo de su corazón.
Lloré y reí mucho con el libro y fue interesante que un libro tan corto me hiciera sentir tantas cosas a la vez.
Creo que Osvaldo fue muy inocente, como lo es cualquiera. Esa inocencia dio paso a la confianza y por eso su ruptura dolió tanto porque, ¿a quién no le han roto el corazón?
Nico y Osvaldo llevan en una relación seis años. Un día Nico decide que se ha acabado, que ya no hay amor, pero Osvaldo no lo comprende. Y yo comprendo a Osvaldo. Tener que afrontar “de golpe” esa pérdida. Ese dolor que genera el creer que vas a estar con alguien para siempre y que de repente…
También considero que a Nico se le ve demasiado estereotipado, quizá por el hecho de que es su ex quien lo describe en la historia y no acabaron de buenas maneras. Seguramente Nico fuera así, pero quizá Osvaldo se haya centrado un poco más en “lo peor”.
Osvaldo, Nico no merecía que le escribieras un libro para superarlo y tampoco merecía un musical.
Considero que está bien leerlo para conocer el contexto que vivían las parejas homosexuales en los 90 pero, repito, Nico no merecía ese libro.

Nico se fue y Osvaldo está dispuesto a todo con tal de que Nico vuelva.

El autor nos cuenta de una forma cercana y directa una historia de amor entre Osvaldo y Nico, una pareja homosexual en Argentina. Inicialmente te envuelve en un romance idílico de Disney con golpes de realidad aquí y allá, que acaba por enturbiarse cuando un día y sin previo aviso, Nico se marcha para no volver.

Osvaldo es mayor, y conoce a Nico cuando es tan solo un menor de edad. En esta historia podemos ver todas las etapas por las que pasa: desde el embelesamiento a la la pasión, del estancamiento a la ruptura. Es muy fácil entender al protagonista de esta historia, viendo cómo pasa por las dificultades de ser gay en una sociedad en la que simplemente no te aceptan y todos, hasta tu propia familia, prefiere fingir que esto no ha pasado.
Amistad, amor, desengaño, celos... Es una novela entretenida, aunque sí que es cierto que se me ha hecho un poco difícil de entender, ya que el lenguaje tan cercano de Osvaldo está repleto de frases y expresiones argentinas que, si no estás familiarizado con ellas, se te hace un poco cuesta arriba.