 |
Hace doscientos años que Cenicienta acudió al baile de Palacio y conoció así a su Príncipe. Desde entonces se ha marcado como tradición que cada año las jóvenes acudan al baile para que los hombres del reino seleccionen a sus futuras esposas. Las que no son elegidas desaparecen misteriosamente. Sophia tiene la obligación por ley de acudir al baile anual, enamorada de su mejor amiga termina huyendo y siendo perseguida por los soldados. En su camino se cruzará un descendiente de la familia de Cenicienta y la oportunidad de cambiar las cosas por siempre jamás. Cenicienta era uno de mis cuentos favoritos cuando era niña y si bien con los años gracias a la educación y la propia evolución de la sociedad ciertos puntos han quedado obsoletos, este retelling que proporciona la autora es una versión moderna que incluye temas muy necesarios y le da una nueva perspectiva al cuento tradicional. Esta historia rompe con los estereotipos clásicos de los cuentos, se agradece tener una protagonista diferente y que pueda conectar con un mayor rango de lectores. Uno de los puntos fuertes del libro son las reivindicaciones sobre la libertad de una misma a vivir su vida como quiera, amando a quien quiera sin límites, sin que nadie imponga lo que una mujer puede o no puede hacer. Estamos ante una protagonista valiente que decide tomar las riendas de su vida, cambiar su destino y aunque me ha faltado un poco de profundidad del personaje para llegar a conectar realmente con ella me ha gustado mucho. También he disfrutado leyendo a otro personaje femenino importante, Constance, tiene momentos de la trama en los que eclipsa a su compañera. Todas las referencias al cuento de la Cenicienta en cuanto a detalles, personajes y demás han estado muy bien tratadas y bien incluidas en la trama sin necesidad de resultar forzado. Ante nosotros se abre una nueva visión del clásico tan válida como las demás. No falta la intriga por descubrir qué ocurre con las jóvenes que desaparecen y el misterio en torno a algunos personajes concretos. Aunque sí reconozco que me ha faltado un poco más de acción en sus escenas. He disfrutado mucho de la lectura de Cenicienta ha muerto, me ha resultado muy entretenido y me mantuvo bastante enganchada durante los tres días que me duró. Si buscáis una lectura amena, fresca, agradable con fantasía, magia, personajes fuertes y una vuelta de tuerca sin duda éste es un libro para vosotros. |
>
