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Para Patrick la única motivación es saber qué pasa cuando la gente muere. A partir de un traumático suceso, el joven se verá obsesionado por saber qué es lo que pasa cuando se deja de vivir; lo que hay detrás de la puerta que se cierra. En su clase de anatomía es donde intentará dar respuesta a un caso de asesinato del cadáver “Número 19” mientras que intenta lidiar con todas las pistas que parecen no existir. Esta novela negra me ha sorprendido sobremanera; me pareció una especie de lente a un capítulo interesantísimo de Mentes criminales donde todos se ven involucrados en el caso. Las escenas están descritas de una manera muy vívida y natural, por lo que te verás absorbido de una manera increíble aunado a la brevedad de sus capítulos. “HABÍA empezado a ponerse rígido como un palo cuando intentaban abrazarlo, a apartar la vista cuando le hablaban. Los maestros decían que era el más inteligente de la clase con las sumas, pero se miraba las manos cuando murmuraban el resto… ” Su ritmo es muy rápido y complejo a la vez que se entrelazan todas las historias. Conoceremos las mentes, no solo las visiones, de médicos y de pacientes, pues la autora denota un amplio conocimiento en todos estos campos de enfermedades mentales y del coma. Es una novela completa sobre ello que explora las voces de quienes no la tienen y es un punto que me encantó, ya que no solo te quedas con las voces de los personajes principales. Lo anterior dota de una agilidad increíble a la historia, ya que conoces las diferentes perspectivas de la misma. “Cuando alguien muere, es como si entrara por una puerta y, una vez que se cierra, ya no puede volver” Lo que más me encantó fue sin duda la personalidad de Patrick, el joven con el síndrome de Asperger. Conocer sus miedos, traumas y formas de actuar me resultó súper interesante. Es uno de los personajes con la psique más natural que he leído. Lo único malo: que en partes me sentía impotente, ya que todo lo que tenga que ver con hospitales y enfermedades mentales me trauma. En partes lo sentí pesado, aunque por la brevedad de los capítulos se esfumaba. Es una novela que recomiendo a todo el mundo, pues te pone en las situaciones de Patrick de manera muy original y te incita a reflexionar sobre la muerte y la vida. Es adictiva, profunda y muy conmovedora. Dentro de la élite de novela negra, ésta tiene su lugar privilegiado. |
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