Justo es un jubilado con una misión. Forma parte de los 36 hombres justos que cada generación tiene para impartir justicia. Ahora que no tiene nada que perder, Justo va a vengarse de las personas que destrozaron su vida. Justo nos muestra una Barcelona distinta a la de su juventud. Los turistas han invadido el centro, un centro donde las franquicias han echado a las tiendas de siempre. Escrita en primera persona, con un lenguaje conciso y sin adjetivos que desvíen de la esencia. De lo mejor que he leído este año |