Doctor, no voy a rendirme

Esta es una historia real como la vida misma y se hace dura en ocasiones. Muchas ocasiones. Pero también encontramos datos super interesantes tanto de la enfermedad que sufre esta mujer como de Suecia. Incluso de refilón de Uruguay, Argentina y Barcelona. Me he enamorado de la forma de proceder, al menos en esa época, de Suecia. El resto, pasa más desapercibido. Quizá no puedo comprender en su totalidad lo que ha sido, es y será, para Patricia esta enfermedad pero en el punto en el que nos relata sus sesiones con un medicamento intravenoso cada X tiempo me ha hecho evocar, inevitablemente, a esas largas sesiones de quimioterapia con mi padre, de las cuales algunas fueron efectivas, otras no tanto, para finalmente resultar inútiles. El trato cercano de todo el personal sanitario que a fuerza de verte, te trataban con cariño y lo mucho que eso se agradece. Saber que a tu padre lo tratan con amor cuando ya no queda nada más, es algo que se te queda para siempre. Me ha encantado tener la oportunidad de encontrarme con una historia que es la historia de millones de personas, por una enfermedad o por otra, pero es su realidad y comprender, un poquito más, cómo conviven con ellas. En algunos momentos me ha parecido algo repetitivo pero entiendo que no se puede hacer más cuando eso es lo que quieres contar. La realidad de una enfermedad crónica o de una enfermedad muy larga. Hay muchos días iguales en una enfermedad crónica y los avances/mejoras, mínimos y escasos. Ver cómo va sorteando los obstáculos, luchando por una vida decente, aunque no sea la que ella quería vivir. Pero siendo la que le ha tocado, la maneja de una forma admirable. Animo a todo aquel que sea empático, que tenga a alguien cercano en esta situación o simplemente que sea curioso por naturaleza a leer esta historia. Diría que es trágica pero no le haría ningún favor a Patricia.

Libro necesario.
Es una historia real , que relata al detalle las consecuencias de la artritis reumatoide. Personalmente , he agradecido que hablara con la verdad de esta enfermedad. Yo solo la conocía por encima y creo que hay que dar visibilidad a las enfermedades para poder ser conocedor de ellas.
He sufrido con algunas situaciones , otras me han dado cierta angustia, pero también han habido muchas otras que me han llenado de satisfacion.En cada pagina de este libro he empatizado con Patricia.
Pero , no todo es la artritis. La autora también nos ha llevado a otras etapas de su vida como son la infancia y la adolescencia. Incluso sus relaciones amorosas han tenido mucho peso, y me ha encantado el ver como la han apoyado sin dudarlo.
No quiero irme sin destacar el optimismo que la acompaña a Patricia continuamente. Esa es la actitud que tendríamos que tener siempre ante ciertas situaciones. No debemos rendirnos jamás .La manera de ver las cosas y hacerles frente también tiene mucha importancia. Esa esperanza no hay que perderla.
Solo decir que , por supuesto que recomiendo el libro. La autora es espléndida en su manera de relatarnos sus vivencias. Creo que todo el mundo debería leerlo en algún momento de su vida y conocer la realidad de la artritis reumatoide.

Hemos recibido este libro gracias a Masa crítica de Babelio y le teníamos muchas ganas ya que esperábamos encontrarnos una gran historia de superación. 


Por desgracia, nos encontramos con una historia de autoayuda, y nosotros somos de ese tipo de lectores que huye de este tipo de historias. 


Es cierto que si a Patricia realmente le han dicho que se iba a quedar en una silla de ruedas, ha tenido muy mala suerte con el médico que le ha tocado, pero no nos parece "carne de novela". 


Por desgracia, ella no será la primera ni la última persona en recibir este tipo de desafortunados comentarios. Pero por suerte hay grandes profesionales sanitarios que saben aconsejar y guiar bien a los pacientes. 


Desde nuestro punto de vista, no es un libro que podamos recomendar.