La viuda

La viuda, una novela que he clasificado como ficción moderna, misteriosa, un thriller policíaco escrito por Fiona Barton, en la que nos cuenta la historia de un matrimonio, después de la muerte de la figura masculina, Glen, el flamante esposo, el que a simple vista se llamaría el esposo perfecto, con la esposa perfecta en un matrimonio casi perfecto, puesto que nunca pudieron tener hijos. Pero la realidad se esconde detrás de las paredes de aquella casa a la que llamarían hogar.
Glen Taylor es acusado de la desaparición de la pequeña Bella, una niña inocente de la que no se sabe nada solo que desapareció del jardín de su casa, sin embargo, nunca logran encontrar las pruebas suficientes para declararlo culpable y este sale muy bien librado del cargo por el que se le acusa, no es novedad que desde las primeras páginas podrás darte cuenta que efectivamente es el monstro que ha desaparecido a la pequeña niña. A lo largo de las primeras páginas conocerás a diferentes personajes, familias y formas diferentes de vida, la historia es narrada principalmente por cuatro personajes, la viuda, la madre de Bella, la periodista y el detective encargado del caso.
A la muerte de Glen Taylor, el detective piensa que todo está perdido, sin embargo, todo quedará en manos de Jen, la esposa y viuda de Glen Taylor, de ella dependerá si decide hablar, desahogarse y darle a la madre de la pequeña los detalles para encontrar el cuerpo de su hija. Ahora que ya no está Glen ella puede liberarse de ese yugo, de ese control que la atormentaba.
Más que un Thriller, es la historia de Jen, de cómo ha sufrido al lado de su marido, de lo que pueden causar algunos trastornos psicológicos en las personas, de un nuevo comienzo para todos, esperaba un poco más de misterio, y no reconocer desde las primeras páginas que había pasado con Bella, a pesar de todo, me parece una lectura ligera aunque un poco repetitiva, es buena, y esto se debe a que está narrada por cuatro personajes distintos y cada uno tiene su propio punto de vista, así como la expresión de sus emociones.
Me parece que deja una gran enseñanza para todos, para estar conscientes del daño que pueden causarnos el mal uso de la tecnología como medio de comunicación, ya que hace pensar, o por lo menos a mí me paso, ponerse en el lugar de la madre e inclusive de la viuda.
Por último, solo cabe destacar que en cuanto menos lo esperemos, aquella persona sumisa y callada se cansara del dolor que siente, de esa inmunidad, sí, quedrá ser libre, hablar, e inclusive hasta llegar a matar por obtener paz.