La sospecha

Título: La sospecha
Autora: Fiona Barton

La sospecha vuelve a tener a la periodista Kate Waters como protagonista pero está vez pasará a estar al otro lado de la noticia. La narración es brillante, escrita en varias voces pasando el protagonismo a los distintos personajes de la novela, magistral como siempre la autora.
Es una novela con mucha intriga y varios giros inesperados que te mantienen enganchada a la historia, permitiendo que en ocasiones te adelantes a la misma pero volviendo a ser sorprendido sin darte cuenta.

Pros: la narración y la historia, más real de lo que nos gustaría.
Contras: ¿continuará?
Valoración: 4'5/5

Sinopsis: Cuando dos jóvenes británicas desaparecen en su año sabático en Tailandia, su caso pasa a copar el foco de la atención mediática internacional. La periodista Kate Waters está lista para informar sobre la historia: como siempre, quiere ser la primera en conseguir la exclusiva y descubrir la verdad, y esta vez no será una excepción. Sin embargo, a medida que se van conociendo más detalles de la investigación, Kate no puede dejar de pensar en su propio hijo, a quien no ha visto en dos años.

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Alex y Rosie son dos chicas británicas que deciden hacer un viaje exótico antes de ir a la universidad. Alex lo tenía muy bien planeado todo con su íntima amiga Mags, pero esta se echa atrás en el último momento y se queda sola y con plan, Rosie una conocida y vecina se subirá al carro y comenzará la aventura rumbo a Tailandia. Pronto Alex se va a dar cuenta de que Rosie no tiene nada que ver con la que ella conocía, es bastante descocada y del viaje lo que menos le interesa son las escapadas culturales y lo que más le gustará serán los chicos, la fiesta y las drogas. El hotel en Bangkok no es el que era y acaban en una pensión para mochileros cuya propietaria Mama además de una vistosa apariencia lleva negocios de lo más variado. Las chicas, bueno, Alex prometieron llamar todos los días y cuando llevan dos días sin dar señales de vida, las familias deciden ir a la policía, pero la británica no es la tailandesa y los tempos no van a ser ni muchísimo menos los mismos.
La periodista Kate Waters está al tanto y decide dedicarse al caso, podría a la vez que investiga sobre las chicas, saber algo sobre su hijo Jake que también decidió irse a Tailandia a buscarse y a proteger las tortugas de Phuket hace dos años y tampoco sabe nada de él.
El inspector de policía Bob Sparks, antiguo conocido de Waters, sumergido en un problema personal muy complicado será quien lleve a cabo la investigación sobre la muerte de las chicas, una vez que ellas son encontradas tras el incendio del hostal donde estaban.
Cómo se lo van a tomar las familias de las dos chicas va a ser muy representativo de su situación personal, la familia O'Connor con una estrecha relación entre madre e hija, no tiene nada que ver con la familia Shawn, rota por un divorcio que ha hecho que la ocultación de cosas sea la tónica entre progenitores.
Cuando Kate se vea involucrada en el caso, su mundo se tambaleará y su instinto periodístico se agudizará más aún ya que como madre se convertirá en una leona.
Vamos a leer lo que ocurre de primera mano lo que nos cuenta Kate Waters, así como lo que, a través de correos electrónicos, le va ocurriendo a Alex. En tercera persona estaremos en la piel de Bob Sparks y la de Lesley O'Connor.
Las páginas, gracias a esa estructura de capítulos cortos y cambios de personaje se hace muy ágil y entretenida…y tremendamente angustiosa.
Una novela entretenida y agobiante que se lee muy bien por fondo y forma y que, como ya he dicho, recomiendo a los que buscan emociones fuertes con un estilo domestic noir
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Cuando hablo de los thrillers siempre digo que hay algunos thrillers TOP, que tienen algo especial, que destacan. Y luego existen otros que son muy buenos, que te atrapan, que te enganchan, que te entretienen y mucho y que, por supuesto recomiendo, ya que cumplen el objetivo de este género. Éste pertenece a los segundos.

Es el segundo libro que leo de la autora, y en ambos me ha atrapado, tiene un ritmo muy ágil, con capítulos cortos, con tensión constante, y eso hace que cueste parar de leer porque quieres seguir descubriendo lo que puede ocurrir. En este caso, seguimos tres voces principales distintas: la del policía, la periodista y la de Alex, y también la de todas las personas que rodean a estas 3 voces principales.

Capítulos cortos, todos suman, todos lanzan algo que te hace querer seguir leyendo y descubrir la verdad. ¿Qué habrá pasado realmente? ¿Quién es el culpable? Lanzaremos mil teorías y es posible que alguna acertemos.

Lo dicho, sin ser uno de esos thrillers TOP, en un thriller recomendado, que cumple su propósito. Una película de antena 3, pero de las buenas, de las que gustan. No es una gran producción de Hollywood, pero aun así es muy buena historia.

Frase destacada.

“Porque mi marido ve las cosas de forma muy simplista: o están bien o están mal. Yo miro más allá, a la escala de grises entre el blanco y el negro, a los márgenes borrosos donde nos aguardan las consecuencias de nuestros actos”

Es el tercer libro que leo de esta autora, y la verdad que tienen algo que engancha, la trama es super interesante siempre y la recomiendo mucho para pasar un buen rato.

En esta historia tenemos a dos amigas, Alex y Rosie, que deciden hacer un viaje a Tailandia antes e comenzar la universidad. Cuando llegan allí, se tienen que alojar en una pensión que tiene muy mala pinta, y poco a poco empienzan los Problemas entre ella, Rosie solo quiere fiesta y chicos.

Tras varios dias, las familias de las chicas dejan de tener noticias suyas, y entonces aparecerá nuestra periodista Kate Waters para encargarse del caso, ya que ademas su hijo se encuentra en Tailandia y hace semanas que no sabe nada de él.

A partir de aqui empezaran a suceder miles de cosas, que se nos irán narrando de una forma muy entretenida que hace que quieras seguir leyendo, por un lado, nos lo narrara Alex, desde Tailandia, ira contando todo lo que van viviendo y por otro lado estará contado tanto por Kate, como por los padres de las chicas, el inspector al cargo... que irán descubriendo poco a poco lo que paso.

La ambientación en Tailandia es genial, ya que nos narra es mundo fuera del lujo que hay allí, nos narra las pensiones de mala muerte donde hay drogas, sexo, y toda clase de horrores que se viven en las calles de la ciudad.

Los personajes como son la periodista y el inspector, son los mismos que en las novelas anteriores. Kate y Bob, ambos me encantan, cada uno tiene su historia personal y si has seguido la serie te encantaran, ademas en esta trama vamos a tener en plena acción su vida personal como parte de la historia, por un lado la mujer de Bob que se encuentra muy enferma y por otro lado el hijo de Kate, en Tailandia, que hace dos años que no ve.

Como conclusion me ha gustado , no me esperaba ese giro final psique recomiendo muchísimo para los amantes del thriller leer a esta autora y sus tres novelas!

Creo que este libro tiene poca difusión para lo entretenido que es. Te mantiene pegado a su trama y toca temas interesantes como la actuación de los medios en las noticias, la doble vida a veces de nuestros hijos...lo que estamos dispuestos hacer por ellos y una historia que te mantiene pegado a sus páginas

Leí "La viuda" y, aunque me gustó, con el tiempo y la lectura de otros thrillers, me dio la sensación de que me dejó fría. Debo informar, porque esto es algo que yo no sabía, que los personajes como el inspector o la periodista son los mismos que en "La viuda" y, por lo tanto, también en "La madre", la segunda novela de la autora, por lo que esta, "La sospecha", debería leerse en el mismo orden y a mí ahora me toca leer "La madre", aunque no he leído muy buenas críticas sobre ella. Es solo un detalle, porque se pueden leer por separado sin problema, pero si quieres leer las tres, mejor en orden de publicación, que siempre aparece algo de la vida personal de los protagonistas que salen en las tres.

En este caso, la protagonista indiscutible es la periodista que, tras la desaparición de dos jóvenes en Tailandia y, seguidamente, la noticia de que fallecen en un incendio, se ve involucrada cuando en el hospital descubre que el posible testigo es su hijo. No voy a explayarme contando mucho, simplemente diré que es adictiva, que hay misterio e incertidumbre cuando, al mismo tiempo que sus protagonistas, ves que hubo algo turbio antes del incendio. Capítulos cortos, concisos, directos. Muy amena. Se lee del tirón y desde varias perspectivas (la madre, inspector, periodista, Tailandia...), en presente y en pasado en el caso de las dos jóvenes "aventureras" en Tailandia con emails incluidos, con una narrativa sencilla, ágil, muy de thriller comercial, y que, el hecho de que esté ambientada (bien ambientada) no solo en Inglaterra, sino también en Tailandia, donde se desplazan periodistas y los padres de las víctimas, atrae más y nos ofrece una trama de lo más interesante y trepidante. Realista, incluso.
Un thriller muy recomendable, lo he disfrutado de principio a fin.

Es la primera novela que leo de Fiona Barton, y… ¡Vaya descubrimiento! Este género es de mis favoritos al elegir un libro, y sinceramente nunca había oído hablar de la autora, pero me he llevado una grata sorpresa. Siempre me gusta descubrir nuevos autores de este género. Estuve investigando de ella y vi que tenía otros libros que habían sido un éxito con la misma protagonista de esta novela, y que ella era periodista.

Pero vamos a lo importante que es hablar del libro. Si tuviera que describirlo en una sola palabra, sería BRUTAL, sin duda alguna.

La trama va sobre la desaparición de dos estudiantes británicas en Tailandia, y como ya os ponía arriba en la sinopsis Kate Waters se encargará de tener la noticia en primicia, pero como la vida da muchas vueltas, para Kate será una montaña rusa.

Kate Waters, la periodista, es con el personaje que más he empatizado, porque en la novela se muestra dos facetas que serán algo incompatibles, la de ser una profesional en su campo y la de ser madre. Se nota que la autora es periodista, porque muestra la faceta de todos ellos de una forma muy detallosa, y que entiendas el cómo y porque realizan su trabajo, a veces, de forma muy efusiva.

La historia no deja indiferente, te va adentrando poco a poco en ella, con todo lujo de detalles. Y en todo momento, especificando cada cosa y especificando cada paso de una investigación policial y de cómo van informando de una noticia, lo que hace que no te hagas preguntas de porqué. Se cuenta la historia desde muchas perspectivas, desde la periodista, la madre de una de las chicas desaparecidas y desde el inspector Sparkes, incluso cuenta la historia de las chicas hasta que desaparecen, lo que hace que sepas en cada momento que siente o piensa el personaje de la situación o que es lo que les ha estado sucediendo a las estudiantes.

Te intriga desde la página uno con los pequeños detalles que va insertando y da ciertos guiños que no te das cuenta hasta el final, y cuando crees que sabes algo… la historia da un giro. Me ha parecido una novela interesante porque te mantiene en vilo todo el rato, y quieres saber más y más. Además, está todo muy bien hilado y no deja cabos sueltos de porque suceden las cosas. Tiene una lectura fácil y con un lenguaje totalmente comprensivo, y se nota que la autora está muy bien documentada de todo y sabe lo que habla.


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27 de julio de 2014. Dos adolescentes mochileras ponen rumbo a Tailandia con la idea de vivir el viaje de sus sueños. Aunque vecinas y compañeras de estudios, Alex O'Connor y Rosie Shaw no pueden ser más diferentes, pero la necesidad de contar con alguien para el viaje las hace embarcarse en una aventura que, ya desde las primeras páginas, adivinamos comenzará a hacer aguas por todas partes. Tras una semana sin noticias de las jóvenes se encienden todas las alarmas, y el 15 de agosto la familia decide poner el caso en manos de la policía. Un nuevo caso que para el inspector jefe Bob Sparkes llega en un momento personal muy complicado. La estrecha amistad que le une con la archiconocida Kate Waters, periodista del Post, hará que contacte con ella enseguida, quien se volcará de inmediato en el asunto, movida además de por la noticia, por cuestiones personales. Y es que su hijo mayor, Jake, después de abandonar los estudios hace casi dos años e instalarse en Phuket lleva más de siete meses sin más contacto con ellos que una breve llamada hace apenas un mes.

Con estos mimbres, una novela cuya trama en sí no es nada novedosa, y desde mi punto de vista no tan potente como La madre, comienza un thriller que, sin embargo, sí que me ha proporcionado unas horas de puro entretenimiento, un auténtico pageturner en el que esta periodista estrella, siempre ávida de noticias va a verse entre las cuerdas al ser parte afectada en un caso al que si algo hay que reconocerle es que engancha de mala manera y te sumerge en una espiral por desentrañar la misteriosa desaparición de estas dos jóvenes y lo acontecido durante sus vacaciones.

Como ya lo hiciera en La madre, Fiona Barton, nos va presentando la historia a través tres hilos argumentales en el presente, en los que se alternarán capítulos con el título de: la periodista, la madre o el inspector, en los que dos voces narrativas nos van a ir dando a conocer el avance de la investigación policial, la situación vivida por la familia de las jóvenes, y el reportaje de investigación llevado a cabo por Kate Waters, la única que se exprese en primera persona. También será un narrador omnisciente encargado de transmitir los hechos del pasado, que se estructuran en capítulos numerados como Bangkok, día 1, 2… comenzando desde el día 27 de julio de 2014 y desembocando en agosto de 2014.

La trama es muy ágil, y a pesar de que el escenario y ciertos temas de la historia son de sobra conocidos para nosotros, atrapa desde las primeras páginas e irá avanzando y retrocediendo hasta montar todas las piezas de un puzle no demasiado complejo y con un desenlace, al menos en parte, para mí imprevisible. de una parte, Kate Waters, nos contará en primera persona su investigación periodística que se moverá en dos escenarios: Winchester y Bangkok, por otro lado un narrador omnisciente nos irá los detalles del viaje, centrándose en las vivencias de Alex O'Connor en los que además se intercalará cierta correspondencia de la protagonista con un personaje cuya identidad no sabremos hasta bien avanzada la novela. Otro tema que pone de manifiesto la autora en esta historia es cuán difícil es conocer a determinadas edades quiénes son realmente nuestros hijos y cómo se comportan a nuestras espaldas.

La sospecha de Fiona Barton es un thriller que cumple lo que promete, puro entretenimiento. Y aunque, creo que la anterior novela de la autora dejó el listón más alto, sí que me ha parecido interesante y muy bien llevado cómo Barton pone a su protagonista estrella, la periodista Kate Waters en el centro del huracán. Una profesional que se va a ver literalmente contra las cuerdas y pasa de ser cazadora a ser presa, con toda la controversia e incomodidad que eso conlleva. Barton, sabe cómo mover los hilos para enganchar al lector. A mí me gusta su forma de contar las cosas y estoy dispuesta a seguirle la pista en futuras publicaciones.
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“Alex había esperado aquel momento desde hacía un año, fantaseando sobre los lugares y la gente que iba a conocer, las aventuras que la esperaban, mientras preparaba las pruebas de acceso a la Universidad y reponía existencias y servía puntas de cerveza para ahorrar dinero” ~ La sospecha.

La sospecha es la continuación de la madre pero no por la historia sino por la vida de Kate Waters, la periodista protagonista. En La sospecha nos trasladamos a Tailandia, a donde se había ido el hijo de Kate tras tomarse un año sabático en la Universidad.

En Tailandia desaparecen dos jóvenes de 18 años y Kate se implica en el caso porque también ella lleva un tiempo sin saber nada de su hijo. La historia se va complicando y a través de las voces de una de las chicas sabemos lo que ha ocurrido en Bangkok; conoceremos qué ha pasado con Jake; viviremos el desconcierto de las tres familias; y sobre todo qué fácil que es buscar la verdad en las realidades ajenas pero qué difícil querer ver la propia.

De Fiona Barton había leído La madre, cogido por casualidad en la biblioteca, y me había gustado su estilo. Pero como era el único libro que había leído de esta autora no me atreví a valorarla. Ahora, tras leer La sospecha, me gusta su estilo limpio, directo y cuidado y cómo va engarzando la historia, pasando de la narración de un personaje a otro.

La sospecha es adictivo. Se lee muy fácilmente porque los capítulos son cortos y aunque el libro tiene casi 600 páginas, cuando te das cuenta has leído la mitad sin enterarte.

Quizá la clave del éxito de esta historia es la alternancia de voces, y que la figura de la periodista se afronta desde su parte personal y profesional, dos caras de una misma moneda aunque a veces parezca que nos olvidamos. Y es que, por muy “sagaces” que podamos ser en el campo periodístico, en familia nos comportamos de forma muy diferente.

A su voz narrativa, se suman además otras como un detective, la madre de una chica desaparecida, etc. Con lo que tenemos una novela de capítulos muy cortos y varios puntos de vista complementarios que van dándole al lector la visión completa de la historia.

A esto hay que añadir la trama: la desaparición de las dos jóvenes británicas en Tailandia, que ya se menciona en la sinopsis inicial. Aquí la autora ha optado por contarnos la historia desde el presente y el pasado a la vez, algo que en ocasiones corta un poco la línea de lectura, ya que los flashback se realizan en forma de emails, en donde tenemos -por lo general- poca información que complete la línea principal.

También es verdad que hay un giro casi al final que me ha gustado, porque durante unas cuantas cuantas he dudado sobre si mi primera intuición sobre él era o no la correcta. Ese giro le ha dado un aire diferente al cierre del libro. Sin embargo, creo que el desenlace es algo apresurado. Habría disfrutado con algo más de espacio para cerrar como se merecía la historia.
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