Peter Pan

Cada noche de mi infancia, hacía el esfuerzo, obedecía a mis abuelos y me metía en la cama. La prisión de las sábanas, que se me hacía eterna, duraría a penas unos segundos porque y me encontraba, de nuevo, en pie, en el medio de mi cuarto. Rodeada de dibujos y de sombras, arrastrando aquellos camisones que mis abuelos cosían, bordaban y cubrían de crochet, en un último intento de mantenerme ahí, en el vértice exterior de una infancia de tocaba a su fin. Cerraba los ojos hasta llegar a las estrellas, convencida de que, igual que en mis sueños, en cualquier momento podría volar.

Peter Pan (Editorial Gribaudo, 2021), de James Matthew Barrie quien había creado al personaje para Peter Pan y Wendy, estrenada en Londres el 27 diciembre de 1904. La figura de este niño que se niega a crecer encuentra su inspiración en los hermanos Llewelyn Davies y su familia, ya que, a través de su relación con ellos, desarrolló el Mundo de Nunca Jamás sus habitantes y la propia historia de Peter Pan.

Como es conocido por todos, Peter llega a la casa de los Darling y convence a los tres hermanos -Wendy, John y Michael- de volar con él hacia el país de Nunca Jamás. Se trata de un lugar maravilloso, donde vivirán las más grandes aventuras. Mientras Wendy ejercerá un papel maternal, Peter, en ocasiones nos parece arrogante o caprichoso, marcando la diferencia del niño que se ha criado sólo y aquella que ha debido ocuparse también del cuidado de su familia.

En Nunca Jamás descubriremos otros personajes inolvidables, como Campanilla, un hada fiel y obediente con Peter, pero que también destila envidia y resentimiento. O al capitán Garfio, con el cocodrilo que lo persigue a lo largo de todo el relato, para divertimento de los lectores más jóvenes. Tanto él como su tripulación, tantas veces representados de manera más tierna en otras adaptaciones, se presentan aquí también y como debería ser la tripulación de un barco pirata, que aborda, pelea y jura venganza. O muere, si es su destino.

Dos de los temas clave de la obra son la familia y el miedo a crecer. Todos en Nunca Jamás anhelaban a una madre que los cuidara. Hasta Peter, que la encuentra, de alguna manera, en Wendy. Es evidente, por otro lado que Peter no quiere crecer, no desea responsabilidades, sin embargo es el único que no crece, puesto que los niños perdidos y los Darling comprender  la necesidad de evolucionar, de hacerse cargo, de continuar.

Por ello, Peter continuará en “la segunda estrella a la derecha y luego todo recto hasta la mañana” para siempre, siendo un niño toda su vida y disfrutando fe las aventuras que le proporciona la isla. Allí invitará a nuevos niños para compartirlas y quedándose en Nunca Jamás hasta que sientan el deseo de volver a casa y crecer. Aunque, me temo, que alguno se quedó con Peter. O regresó, pero aún está preguntando qué ha fallado, por qué no ha madurado ya.

Gracias a Gribaudo por esta magnífica edición ilustrada con todo detalle, en tapa dura y con una sobrecubierta que nos facilita el viaje estelar. Es un placer soñar con vosotros.
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