Tristrás

Todo en este libro, desde la narración elegante hasta los títulos de los capítulos, deja un regusto a literatura clásica y cuentos tradicionales.

Tristrás es un joven huérfano que se gana la vida recorriendo los caminos como músico itinerante. Pero todo su mundo se pone del revés con la visita de tres cuervos que dicen ser sus madrinas y le entregan tres regalos mágicos.

La prosa de Iban Barrenetxea es divertida y afilada, conecta maravillosamente tanto con niños como con adultos gracias a la ágil estructura de capítulos cortos, y sus ilustraciones rebosan detalles y personalidad. La única pega es que que no haya más de ellas. Muchas más.

Y la historia, una delicia para los amantes de la fantasía y los cuentos clásicos, con muchísimo humor, una ambientación fabulosa, personajes inolvidables, aventuras, misterios, peligros, magia, un rey tirano y hasta un dragón. Recomendada a partir de 9 años, pero apta para disfrutar a cualquier edad.

En casa, tanto el enano como yo somos muy fans de las obras de Barrenetxea, sobre todo aquellas que aúnan sus facetas de autor e ilustrador.

Además, la edición de Nørdica es una pequeña joya, su cuidada selección de títulos infantiles y el mimo con el que trabajan cada libro suponen siempre un valor añadido.

¿Cómo cambiaría si un día tres cuervos se transformaran en mujeres ante tus ojos? Mujeres que afirman ser tus madrinas y te revelaran tu verdadero destino. ¿Qué ocurriría si pasases de ser solo un joven huérfano a tener que cumplir una peligrosa misión y enfrentarte a un dragón? Hoy quiero hablarles de Tristrás de Iban Barrenetxea, un precioso libro ilustrado que es perfecto tanto para grandes como para pequeños.

«Era una mañana como cualquier otra.
Excepto por los cuervos
Había decenas, cientos de ellos. Encaramados en las ramas del viejo roble. Esperando».

Esta es la historia de Tristrás, un joven huérfano que es un músico ambulante quien acompañado de su flauta se dedica a ir vagando de pueblo en pueblo. Su solitaria pero tranquila vida se ve trastocada cuando una mañana se topa con un grupo inmenso de cuervos. Cuervos que se transforman en tres viejas que afirman que son sus madrinas y le indican a nuestro protagonista que tiene que cumplir con su glorioso destino: entrenntarse a un dragón.

Aunque Tristrás está tan sorprendido para entender nada de lo que las implicaciones de ese destino glorioso supone, recibe de sus madrinas tres regalos mágicos. El primero de ellos es la maroma del gigante Barbarán, una cuerda que será siempre tan larga o corta como necesite, y que además, es imposible de cortar. El segundo es la candela de Celifema, una vela que solo necesita un soplido para encenderse y que puede revelar todo aquello que permanece oculto por encantamiento o maleficio. El tercer regalo… bueno, ese mejor lo descubren ustedes durante la lectura.

«Y una vez más, en marcha se puso Tristrás.
A cazar un dragón».

A través de una narración que nos recuerda a los cuentos de hadas más clásicos acompañaremos a nuestro joven músico que se topará con todo tipo de contratiempos y peligros antes de poder cumplir con ese destino del que intenta escapar. Y además descubre más su misterioso origen, porque desconoce todo de su pasado. Solo sabe que llegó al orfanato acompañado de su flauta y un papel con un nombre casi borrado.

Aventuras, música, osos bailarines, regalos mágicos, cuervos, reyes crueles… Tristrás de Iban Barrenetxea es una lectura maravillosa y muy divertida. Con capítulos cortos que son ideales para pequeños lectores y unas ilustraciones que desprenden tanta magia como la historia que narra el libro. Si están buscando aventuras con personajes entrañables le tienen que dar una oportunidad.

¿Han leído el libros? ¿Les llama la atención?

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Tal vez la historia de Tristrás nos pueda evocar a otras archiconocidas, como el Flautista de Hamelin… Pero cuando comienzas a leer la magnífica historia que Iban Barrenetxea ha creado, eso queda atrás para adentrarte en un viaje de aventuras totalmente innovador.
La vida de Tristrás pasa mientras se gana la vida tocando su flauta en diversas ferias. Todo parece una monotonía hasta que, un buen día, se ve asaltado por una bandada de cuervos que resultan ser, nada más y nada menos, que tres madrinas, las madrinas de Tristrás. Ante su estupor, el joven recibirá tres regalos, tres objetos que le ayudarán a cumplir la profecía que le persigue desde pequeño.
Viéndose envuelto en escenas cada más insólitas, Tristrás hará amigos, y no amigos, y viajará hacia su destino en busca de un horrible dragón al que debe dar muerte. Sin embargo, lo que no sabe es que todo este sin sentido que es para él le llevará a conocer su verdadero origen, el mismo que podemos advertir casi desde las primeras páginas.
¡Ojo!, no por esto la historia decae ni mucho menos. Se puede intuir, pero el final no dejará de sorprendernos e incluso alegrarnos. Hay que tener en cuenta que es una historia infantil y, por tanto, no puede irse hacia otros derroteros.
Además, la historia viene acompañada de un diseño exquisito. Las ilustraciones son preciosas y el estilo de la maquetación recuerda a los libros de antaño, incluso los títulos de capítulo a las historias de caballerías medievales. Sin duda, un deleite en todos los sentidos.
Si buscas una historia de diversión, superación… y magia, mucha magia, Iban Barrenetxea te abre las puertas del mundo de Floristania y te da la mano de Tristrás y la melodía de su música para seguirla.

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