Zalacaín el aventurero es de las pocas novelas que me hicieron leer de niño en el colegio y que a día de hoy todavía guardo con muchísimo cariño, en una época (mi egb) en que la mayoría de libros que el colegio nos imponía eran de esos que precisan de un esfuerzo más que extra para terminarlos (y no digamos ya para comentarlos después). Y un día me sorprendieron con este título que resultó ser una novela de aventuras genial e inspiradora, y en cuanto a la narrativa, qué decir, Pío Baroja es un artista; éste es un clásico a releer algún día.
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