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Michael vuelve a casa una noche y se encuentra el cadáver de una joven dentro de su bañera. La agente Gimble del FBI y el detective Dobbs se unen para tratar de esclarecer qué ha pasado cuando aparece otro cadáver en similares condiciones en otra punta del país. Pronto se darán cuenta de que están ante la obra de un nuevo asesino en serie. Nos encontramos ante un libro cuya acción es continua y está presente casi desde la primera página. Para mí ha sido como un viaje en montaña rusa. El principio es brutal, luego empieza a descender, entras en confusión y finalmente vuelve a subir y te sorprende dejándote totalmente desconcertada, mareada, pero también satisfecha. Los autores juegan contigo llevándote por un camino para luego cambiar, dejarte loca y llevarte por otro. Los capítulos son muy cortos, lo que hace la lectura ligera, y los personajes están muy bien construidos. La ambientación es brutal, me encantaría ver esta historia en la gran pantalla. He leído que ambos autores, Barker y Patterson, escribieron el libro mano a mano, intercambiándose capítulos, retándose e intentando sorprender al otro sin seguir un patrón marcado, lo cuál está totalmente reflejado en los constantes giros. Mi problema con este libro ha sido, en primer lugar, el enorme hype que llevaba después de quedar fascinada con la trilogía del cuarto mono y en segundo que me han sobrado páginas. Hubo un momento antes de llegar al final que mi interés decayó y abandoné durante un tiempo, pero retomé y me alegro de haberlo hecho porque el final me ha gustado bastante. No me lo esperaba para nada y es un gustazo cuando me sorprenden así. En definitiva, lo recomiendo totalmente, eso sí, dejando a un lado todo el hype que puedas tener si has leído cualquier otro libro de Barker Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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