Hellraiser

Ten mucho cuidado con lo que deseas, y también ten cuidado con la intensidad de tus deseos...

Clive Barker es contundente, directo. En un santiamén te mete en sus retorcidos universos y no te saca hasta que se te impregne toda esa atmósfera cargada de repulsión y fascinación que solo él es capaz de crear.

Personajes oscuros, rotos de alguna forma, que se abren en canal a los lectores y muestran esas ambiciones que los convierten en verdaderas bestias. A veces no se necesita un gran despliegue introductorio para entrar en un mundo complejo y lleno de seres sobrenaturales en situaciones disparatadas, Barker es grande por eso. Esta historia es corta pero le cabe un cubo mágico cuya resolución lleva a un hombre (y a llevado a otros) hacia la esencia del deseo, hacia el placer, o eso creen. le cabe también una serie de personajes siniestros, y no hablo de los cenobitas solamente (aquellos que dirigen 'ese otro lado'), hablo de esos seres insatisfechos capaces de todo por aquello que desean cuando ya nada los llena. Sangre, dolor, fantasía, horror. Imágenes que descolocan pero que vale la pena recorrer.

Hellraiser es una historia especial, peculiar, emocionante y llena de detalles que nos harán abrir mucho los ojos y no parar de leer.

Más de uno habrá oído el título, o al menos conocerá las películas de la saga homónima creada por Barker.
Es un escritor que me encanta, tiene ese toque especial que hace que lo recoozcas en cuanto lees algo suyo... así que no puedo ser demasiado objetiva hablando de este hombre jejej

En esta novela nos presentan la caja de Lemarchand, instrumento que, si llega a tus manos, te dará la oportunidad de descubrir los placeres desconocidos del género humano... y de abrir un portal por el que los cenobitas te harán una curiosa visita.
La cuestión es que Frank abre esa caja, y Barker nos describe tan deliciosamente sus sentimientos al manipurarla, que parece que la tengamos entre nuestras manos. Los mencionados cenobitas, seres diabólicos, le proporcionarán ese placer que tanto ansía mediante un encierro inmerso en un horror que durará años, una cárcel de la que sólo saldrá a base de sangre.
Casi se hace la boca agua, ¿eh?

Años después de la "desaparición" de Frank, su hermano y cuñada -Rory y Julia-, se instalan en la casa familiar, donde desconocen que Frank habita.

La novela es bastante corta y se hace aún más corta, ya que está narrada con tal crudeza e intensidad, que no puedes más que devorarla.
Se trata la naturaleza del placer, la codicia, la desesperación e incluso el amor -o "no-amor"-, de manera tan desgarradora que llegas a creerte todo a pies juntillas, ya que el autor consigue que te adentres de lleno en ese ambiente opresivo que crea con maestría (como siempre).

Debido a que fue escrita, en principio, como un relato, el desarrollo de los personajes es más bien pobre; pero tampoco se echa mucho de menos. Los secundarios que aparecen son más que suficientes para ayudar a enlazar y desencadenar la historia, al matrimonio (donde Julia tiene un comportamiento bastante cuestionable) se suma Kirsty, compañera de trabajo de Rory y de comportamiento no del todo normal, pero tampoco relevante en la novela.
Eso sí, me habría gustado más que profundizase en ese morbo siniestro que envuelve a los cenobitas, que nos hablase más de ellos (aunque de eso se encargaron más adelante las pelis...). Aunque en las pocas ocasiones que aparecen, consiguen mantenerte en vilo, lo cual tiene puntos a favor.

Decir para terminar que sólo la primera película de la saga es la que se inspiró en el relato de Barker.

Frank consigue descifrar el secreto para abrir la caja de Lemarchand, un objeto misterioso que abre la puerta a una dimensión en la que unos seres infernales, una orden de cenobitas, son capaces de concederle el placer. Pero el concepto de placer que tienen estas retorcidas criaturas es muy particular y, lo que prometía ser el inicio de algo increíble se convertirá en una auténtica pesadilla marcada por la sangre.
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Hablar de una novela de Clive Barker, para los amantes del terror, es sinónimo de que vamos a pasar un buen rato. Coges un poco de sexo, algo de violencia, un poco de sangre, una historia original, unos personajes interesantes, agitas el coctel en 150 páginas y tienes una maravillosa novela como esta.
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Esta historia esconde mucho más de lo que puede parecer a primera vista. ¿Quién no ha deseado alguna vez alcanzar el placer absoluto? ¿Qué sucedería si quien te lo concede lo concibe de una forma sádica y perversa? Y esto es lo que vamos a observar que le ocurre a Frank. Los cenobitas, seres crueles que lucen diferentes mutilaciones en su cuerpo como si fuesen condecoraciones, le enseñarán su desgarrador concepto del placer. Y todo alrededor de ese deseo que en vez de llevarle a la salvación le condena, y una vez condenado la única forma de que Frank se redima, será la sangre que se funde con el amor, la violencia y el deseo. Es la historia de alguien condenado que para liberarse no tiene más remedio que condenar su alma aún más, en unas situaciones aterradoras y grotescas que hacen que tengas que moverte inquieto mientras lees. Es lo que tiene ser testigo de cómo se rompe un corazón y descubrir una forma maravillosa de repararlo.
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Para entrar en esta lectura has de estar dispuesto a abrir esa caja de Lemarchand, la puerta del mismísimo infierno. Te advierto que es un laberinto que puede mancillar tu alma y del que tal vez no puedas o no quieras salir. El Ingeniero vendrá si el momento lo merece… Si abres este libro no hay vuelta atrás.

La adaptación cinematográfica de 1987 es una de mis películas favoritas, así que tenía muchísimas ganas de leer esta novela para ver las diferencias que tiene con la película y sinceramente no me ha decepcionado en absoluto.
La he disfrutado de principio a fin.

La pluma del autor (también director de la adaptación cinematográfica) es sublime, usando metáforas y diálogos bastante reflexivos y consiguiendo crear un ambiente único que encaja a la perfección con la trama.

Los personajes son pocos pero están muy bien construidos, sobre todo en el aspecto psicológico, consiguiendo así entender muy bien la mente de los personajes y por qué hacen lo que hacen.

La trama comienza con una premisa interesante y se va tornando cada vez más oscura hasta llegar a un final sublime y superior, desde mi punto de vista, al de la película. Esto unido a los personajes tan bien perfilados hacen de esta novela una obra maestra del género, y a su autor un referente en el terror.

A rasgos generales, es una novela corta pero muy intensa, llena de reflexiones inquietantes y con unos personajes peculiares guiados por sus deseos más profundos y oscuros, lo que los llevará a cometer cualquier tipo de acciones con tal de ver cumplidos dichos deseos.

Imágenes infernales, personajes atormentados y misterios por resolver. Éste libro tiene todo eso y más.