Ya en la contratapa Baricco nos advierte que: "Ésta no es una novela. Ni siquiera un cuento. Ésta es una historia." Y esta historia está narrada magníficamente. Hervé Joncour se desprende del mandato de su padre de ser soldado y en cambio, ejerce una profesión un tanto femenina para la época: compra y vende gusanos de seda. En uno de sus tantos viajes, llega a Japón. Lo que sucede después, es historia. Este libro no solo es excelente por su dificultad real para clasificarlo: para ser novela es muy corto o tal vez de lectura muy rápida y para ser cuento tal vez sea muy grande. Podríamos situarlo en el terreno de la nouvelle, pero elijo seguir las palabras del autor y considerarlo simplemente una historia. La de Hervé, de sus viajes, sus gusanos de seda y la de su amor. Si bien no es solamente una historia de amor, esta es una parte muy importante de la obra. Es la que otorga a la vez la dulzura y la desesperación, el amor prohibido, el deseo y el peligro. Pero no los voy a spoilear, mejor leanlo. Baricco escribe de una manera simple pero contundente, no anda con muchas vueltas ni florituras: en 125 páginas narra toda una historia de vida. Y no le falta nada, no le sobra nada, es perfecta, armónica y preciosa. Solo un gran escritor podría lograr algo así. Seda es un libro que me senté a leer una tarde y devoré en unas horas. Porque siempre querés saber más, seguir leyendo y no apartar la vista de sus páginas. Recomiendo muchísimo esta obra, realmente es una joyita. |