Hermoso libro y con una historia ingeniosa: la vida de un músico que fue abandonado en un transatlántico y del que nunca se bajó. Ahí creció, ahí amo la música y ahí “leyó “ a través de las historias de los pasajeros , sobre ciudades que creía visitar mientras tocaba su piano. No más…es tan pequeño que continuar seria spoiler. El autor tiene una manera particular de llevar hasta el infinito, y lo hace en tan pocas palabras que impresiona . Nada sobra, nada falta, como en “Seda” me atrapó: soy suya. Monólogo lleno de humanidad, nostalgia e incluso humor, de excelentísimo lenguaje. Historias dentro de otras historias, en prosa poética tan musical como el tema en cuestión. Fluye, las letras fluyen, llenitas de sentido y sobre todo de sensibilidad, de admirable belleza, que al tomarlo, hasta finalizar no permite parar. En pocas palabras, es una historia inolvidable. |