Novecento

En los ojos de la gente puede verse lo que verán, no lo que han visto.

Tocábamos porque el océano es grande y da miedo, tocábamos para que la gente no notara el paso del tiempo y se olvidara de dónde estaba y de quién era. Tocábamos para hacer que bailaran, porque si bailas no puedes morir y te sientes Dios.

La tierra es un barco demasiado grande para mí. Es un viaje demasiado largo.

En los ojos de la gente puede verse lo que verán, no lo que han visto.

No estás jodido verdaderamente mientras tengas una buena historia a cuestas y alguien a quien contársela

La tierra es un barco demasiado grande para mí. Es un viaje demasiado largo. Es una mujer demasiado hermosa. Es un perfume demasiado intenso. Es una música que no sé tocar.

Aquello era miseria, pura miseria. Algo parecido a lo que ocurría con la ropa…, subían con parches hasta en el trasero, todos con su traje, el único que tenían, gastado por todas partes. Pero después, como América es América, al final los veías bajar, a todos bien vestidos, incluso los hombres con corbata y los niños con unas camisetas blancas…, en fin, se las arreglaban estupendamente, en aquellos veinte días de navegación cosían y cortaban, al final no encontrabas ni una sola cortina en el barco, ni una sábana, nada: se habían hecho el traje bueno para América. Toda la familia. Qué ibas a decirles…