Sombra y hueso

Bueno, me parece que aquí vamos a ser muy poco objetivas... teníamos muchas ganas de leerlo, lo pusimos en la wishlist el año pasado, y justo a las dos nos lo regalaron por Navidad, así que era una lectura que no podía esperar más.

Esta es nuestra primera toma de contacto con la autora, no habíamos leído nada de ella, pero después de tantas buenas críticas y de una gran cantidad de reseñas en Instagram, decidimos que era hora de poner remedio a eso. Y oye, una historia de fantasía con magia siempre es bienvenida.

La historia en sí nos gustó mucho. A pesar de contarnos muchas cosas, todo el tema de las categorías de los magos Grisha, los poderes, los colores característicos, las diferentes ramas y las rencillas entre ellas, lo hace de una manera muy amena y simple, lo que es de agradecer. Muchas veces al comenzar lecturas con un amplio mundo y un sinfín de características, es fácil perdemos bastante y tener que estar volviendo atrás para refrescar conceptos, sin embargo en este libro, no es necesario.

Otro punto a favor es que trae mapa, nos encantan los libros con mundos inventados que lo traen, así es mucho más fácil poder interpretar las distancias. Para mi, otro punto positivo es que los capítulos son largos, no me gusta demasiado cuando un libro tiene capítulos excesivamente cortos, no los disfruto igual, siento que me cortan la emoción del momento.

Sombra y Hueso nos cuenta la infancia y juventud de Alina y Mal, dos huérfanos de la guerra que crecen juntos. Cuando alcanzan la edad adulta, ambos se alistan en el Primer Ejército, Alina como cartógrafa y Mal como rastreador. Cuando su pelotón es asignado a una peligrosa misión atravesando La Sombra, una franja de oscuridad mágica plagada de monstruos, todo sale de control y verdades que llevaban años ocultas salen a la luz. Estos sucesos les llevarán a conocer a “El Oscuro”, el Grisha más poderoso y “jefe” del segundo ejército compuesto por los Grishas del reino, el cual está buscando la forma de conseguir librarse de la Sombra que merma la fuerza del país.

Una de las cosas que nos ha dejado un regusto agridulce es lo rápido que va todo. Llega un momento en la historia donde todo comienza a "rodar" y las escenas y los sucesos van a un ritmo vertiginoso. Por una parte, es de agradecer esa velocidad y dinamismo y que las escenas no se alarguen innecesariamente, por otra parte, hay momentos en los que nos quedamos un poco con ganas de más, elementos que en nuestra opinión deberían alargarse un poco más, para dejarnos disfrutarlas y conocer mejor detalles y personajes.

Nos recordó a sagas como Los Juegos del Hambre o Cazadores de Sombras, tiene ese punto misterioso, con romance y algunas escenas "picantes" (de esas que te hacen suspirar y desear estar en el lugar de la protagonista), aunque en ningún momento se convierte en una historia empalagosa. Lo leímos en apenas tres días y estamos deseando comenzar la segunda parte.