Reino de ladrones

4.5/5⭐

Sinopsis: Kaz y su equipo han vuelto a su ciudad tras un gran golpe. Pero en lugar de disfrutar de la recompensa tendrán que seguir luchando por su vida.

Que impresionante ha sido este libro. En esta segunda parte de la bilogia vamos a acompañar a nuestros protagonistas en su vuelta a Ketterdam y a todos los peligros que tendrán que hacer frente para poder sobrevivir. Me ha gustado muchísimo la forma en la que todo está narrado y como Kaz y los demás van a tener que ir desarrollando plan tras plan para poder hacer frente a todo lo que viene. Y es que está historia no es fácil porque cuentan con muchos enemigos, y aunque parece que Kaz lo tiene todo pensado habrá muchos contratiempos a los que tendrán que hacer frente. Yo de verdad que no podía más al ver que todo parecía irse al garete una, y otra y otra vez y como, y contra todo pronóstico, Kaz lo tenía todo pensado y conseguía darle la vuelta.

Y es que este libro no tiene una trama muy bien marcada como tal sino que básicamente consiste en como nuestros personajes tratan de destruir a sus enemigos para poder optar a esa vida que cada uno de ellos desea. Me gusta mucho la cantidad de giros que hay haciendo que el libro literal no se pueda soltar. Cuando parece que todo va a ir por un lado pasa algo y el plan cambia por completo. Esto pasa muchas veces a lo largo de la novela, lo que hace que no sea un libro sencillo de leer. Necesita de gran concentración para poder seguir el ritmo de la historia y de los personajes, ya que es difícil asimilar todo lo que pasa en cuestión de unas pocas páginas.

Y es que la mente de Kaz es brillante. Siempre está por delante de todo el mundo, con todo absolutamente calculado. Tiene un ingenio increíble y me encanta todo el y conocer más sobre su pasado en este libro. Además hay escenas con cierto otro personaje que madre mía, los quiero demasiado y yo no puedo hacer más que fangirlear con esta pareja. Pero es que no solo conocemos más sobre el pasado de Kaz sino que también conocemos más sobre Wylan, Jesper e Inej y como han llegado a ser los que son ahora y acabar formando parte de este grupo. He apreciado mucho que todos los personajes hayan evolucionado tanto y se dejen conocer de esta forma. Se sienten personas complejas, con capas dentro de su personalidad, con sus propios miedos, deseos y ambiciones. Personalmente en esta segunda parte Wylan y Jesper me encogieron el corazón, pero Inej me lo terminó de robar. La quiero mucho y solo espero que sea feliz. Nina y Mathias ya eran dos personajes que conocíamos en mayor medida a raíz de seis de cuervos pero en este libro vemos una evolución en ambos, especialmente en él. Siento que todos los personajes están súper bien construidos y al final para mí, es lo mejor de estas novelas y con lo que se qué me quedo de aquí a bastante tiempo. Desde luego no me voy a olvidar fácilmente de todos ellos.

Además la ambientación de nuevo me ha gustado mucho y me fascina como la autora nos transporta de lleno a Ketterdam, al barril y a todos sus esquinas. Es muy fácil transportarse de lleno a sus calles. Creo que todo está muy bien construido, desde la ambientación física a como es el sistema dentro de la ciudad. Enseguida comprendemos que en esta ciudad gana el más poderoso y el que mayor control tenga. Me gusta la crítica que podemos ver sobre el poder y hasta que punto podemos dejar la moral a un lado. Es un libro donde todo es muy cuestionable.

Si tuviese que poner una pega es que, como ya he comentado, no es un libro fácil de leer. Necesita de toda tu atención para poder seguir los planes y entender todas las partes que los conforman, lo que hace que a veces resulte algo denso. Es como que me costaba centrarme porque en algunas partes se me hacía lento (sobre todo el primer tercio) y me resultaba difícil leer por más de unos cuantos minutos seguidos. Aún así es un libro muy bueno que le da un cierre muy sólido a esta historia. Me ha gustado mucho.