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¡Wuola! Hace ya varias noches termine esta novela grafica, que actúa como precuela de la saga grishaverso, concretamente, de la trilogía Sombra y Hueso. En estos libros seguimos la senda de Alina, pero aquí seguimos el camino de El Oscuro, muchos siglos atrás, cuando tan solo era un muchacho. Ha sido toda una experiencia reencontrarme con este personaje y en este formato. Saber sus inquietudes cuando era joven, un chico que tenía miedo y que era inexperto, que nunca conoció la palabra hogar porque en ese entonces no existía un lugar para los Grisha. La historia, aun simple, se hace cercana y tierna y nos permite ver las aristas de un hombre que no siempre fue el villano que nos presentaron en los libros. Alguien que vivió con un propósito benévolo y que, en algún punto del camino, se salió de él. En definitiva, es simple, pero enternecedora y cercana, como una taza de café calentita de la que no quieres separarte. |
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