La noche de plata

He leído con anterioridad otros libros de Elia Barceló, entre los que destacaría Las largas sombras, El color del silencio y El Eco de la piel.
Me gusta mucho la manera en que Elia narra sus historias. Es habitual en ella, una prosa clara y muy descriptiva y con la que es muy fácil conectar.
Todas sus novelas están impregnadas de un toque de misterio, pero en esta se atreve a hacer una incursión en este nuevo género.

Me costó muy poco conectar con el libro, cosa que últimamente no me suele ocurrir, y agradecí esta rápida inmersión en la historia, lo que me permitió adentrarme en él muy rápidamente. Es una novela por la que te vas a dejar llevar.

Me parece inevitable destacar el buen trabajo de documentación que acompaña a este libro.
La autora es una gran maestra en las descripción de los escenarios en los que se desarrolla sus historias. En ellos se recrea, dando profusión de detalles y detallando los ambientes, permitiéndote, con facilidad entrar en el mundo que recrea. Es fácil sentirse impregnada por los aromas, sabores, olores y colores que emanan de las escenas de esta historia. Viena se convierte en esta historia en una ciudad cercana, pues se describen los espacios con un gran conocimiento de ellos y me ha hecho desear pasear por esas calles, visitar esos lugares, disfrutarla con todos los sentidos en pleno funcionamiento...

El perfil psicológico de Carola aparece aquí perfectamente retratado. Es muy fácil conectar con el personaje principal, desde el principio. El carácter de la atormentada policía es muy accesible al lector y es fácil conectar con este personaje. Me he creído realmente a la protagonista.
No me ha ocurrido lo mismo con el resto de personajes de la novela. Los personajes secundarios me han parecido, en general, poco verosímiles y un poco forzados en la mayoría de los casos.

El desarrollo de la novela es bueno y con un ritmo muy ágil. Su lectura te engancha de principio a fin. Si que es cierto que la fuerza con la que arranca se va diluyendo, poco a poco, conforme va aproximándose a su final. A partir de la mitad van apareciendo giros, bastante previsibles y que van haciendo que se pierda la verosimilitud. El final me ha resultado un poco previsible y forzado.

A pesar de estos pequeños matices, en líneas generales, puedo decir que he disfrutado de la lectura y recomiendo este libro, así como los anteriores de la autora.
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