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En contadas ocasiones ha llegado a mis estanterías una novela por sorpresa. Una llegada inesperada que nada más tenerla en la mano rompen por completo tus planes lectores al enamorarte de su portada. Esto fue lo que me sucedió con "El color del silencio", que no pude resistirme ante este maravilloso retrato de trazos desgarrados e indagué en glugle hasta dar con el nombre de su autora: Lita Cabellut, una artista española afincada actualmente en Holanda. Hoy os traigo mis impresiones sobre una novela que me ha cautivado con una historia dolorosamente hermosa, una prosa dulce y una narrativa envolvente. El color del silencio es el viaje de una mujer a su pasado para enfrentarse a sus demonios personales, desenterrando unos secretos más profundos que el océano para poder reconstruir la verdadera historia de su familia. Es la búsqueda de unas respuestas que puedan aclarar un crimen ocurrido en Rabat y que sumió a la familia Guerrero- Santacruz en la peor de sus pesadillas, destrozándolos por completo y rompiendo a todos sus miembros en pedacitos que nunca pudieron ser recompuestos. Helena Guerrero es una afamada pintora española, afincada en Australia, que regresa a su tierra para asistir a la boda de su nieta Almudena, a pesar de que apenas tiene trato con su familia. Hace poco Helena se ha sometido a una "constelación", una especie de terapia de grupo que ha hecho aflorar de nuevo un dolor que arrastraba desde 1969 y que había logrado mantener encapsulado bajo un caparazón que construyó alrededor de sus sentimientos. Se ha pasado casi medio siglo huyendo de un dolor que la desgarraba por dentro, cargando con el peso de la duda y la culpa por la muerte de su hermana Alicia, que fue asesinada y violada el mismo día en que su familia daba una fiesta en el jardín de su casa de Rabat para sus amigos. Helena se siente impotente por no saber quién lo hizo y no haber podido vengar la muerte de su hermana. Todo cambia cuando al regresar a España se reencuentra con su cuñado que pasa sus últimos y agónicos días en una clínica. Necesita verla para contarle algo que le corroe las entrañas y que no quiere llevarse al otro lado cuando la de la guadaña le selle el pasaporte. También su prima Amparo le hace entrega de dos cajas llenas de documentos y fotografías que la madre de Helena dejó para ella antes de morir. Entre estos papeles pueden estar las respuestas que nuestra protagonista necesita para cerrar esas heridas que el tiempo y la distancia no han logrado cicatrizar. La novela irá alternando su discurrir por tres épocas diferentes, dando continuos saltos en el tiempo e intercalando algunos capítulos en los que se describen una serie de fotografías del pasado de Helena. Nos trasladaremos a los meses previos a la sublevación de Franco, cuando los padres de Helena se casaron y se instalaron en Rabat; hasta la mansión familiar de la Mora, en 1969, cuando acontece la fatídica muerte de Alicia Guerrero; y en la época actual donde descubrimos a una Helena de sesenta y ocho años convertida en pintora de fama internacional gracias a que consigue desnudar su alma en toda su obra y en la que aparecen siempre unas sombras difuminadas que personalizan los fantasmas que rodean la muerte de su hermana. A través de una cuidada narración en la que destaca una prosa sencilla pero envolvente, de un estilo muy personal y un narrador omnisciente, Elia Barceló nos sumerge en la sociedad madrileña del autoritario y cruel régimen franquista, mostrándonos un país tosco, inculto, machista, represivo, con una fuerte censura en todos los aspectos y diferenciados roles entre hombres y mujeres. La autora ha conseguido tejer, hilo a hilo, un colorido tapiz en el que destaca su complejo personaje principal, uno de los puntos fuertes de esta novela. Vamos a descubrir en Helena a todo un referente de la pintura moderna internacional que ha expuesto en las galerías y museos más prestigiosos del mundo, aunque en España su trabajo no está tan reconocido por el hecho de ser mujer. Es una mujer independiente, pragmática y solitaria, que odia socializar. Su forma de ser y su mal carácter imposibilitan entenderla y encariñarse con ella. Es como si lidiase una perpetua lucha contra el mundo. Pero paulatinamente iremos descubriendo su pasado y entendiendo las razones que la hicieron alejarse de los suyos, huir de su familia. El resto de personajes secundarios están bien pincelados y llenos de matices, lo que los hace creíbles y cercanos, con sus luces y sus sombras. Elia Barceló ha conseguido elaborar. con una indiscutible creatividad, un coctel del gusto de cualquier paladar, seleccionando los ingredientes correctos para crear la receta perfecta. Y eso lo ha logrado sin incluir gran profusión de datos o detalles que pudieran ralentizar su lectura y tratando temas históricos y reales, haciendo un recorrido por algunos de los grandes momentos de nuestra historia. En resumen, El color del silencio es un thriller con pinceladas de novela histórica y tintes de saga familiar. Una lectura donde nadie conoce a nadie, con un misterio que te atrapa desde el mismo momento en que se plantea y que cuenta con los ingredientes necesarios para disfrutarla, porque gracias a sus tres hilos temporales iremos completando un complejo puzle que nos desvelará no solo quién mato a Alicia, sino también muchos otros secretos que la familia Guerrero-Santacruz ha venido ocultando a lo largo de su historia. Secretos que tocan muy de cerca determinados acontecimientos del pasado reciente de España y que, por desgracia, están de rabiosa actualidad. Enlace: https://www.mislecturas.es/2.. |
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