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3,75/5 Haber terminado esta lectura es como una odisea para mí. La había empezado varias veces, la primera hace tropecientos años y nunca conseguía pasar de las 50 páginas. En este caso, y con la ayuda y motivación de leerlo para una lectura conjunta, superé esas primeras páginas tediosas y por fin puedo decir que ya no está en mi lista de libros pendientes. Está claro que no es un libro para todos los públicos, de hecho sigo preguntándome cómo ha podido ser best-seller en su época. Me cuesta creer que un lector medio (con esto me refiero al típico lector de otros best-sellers) disfrute de este libro, pero me alegro de que así sea. Es una lectura que hay que dejar reposar, no vale leerlo del tirón ni mucho menos esperar que la historia enganche. No es una historia propiamente dicha, son una serie de pensamientos, ideas y escenas en principio triviales que envuelven en su mayoría a dos personajes. La que más me gustó a mi, una niña superdotada con unos pensamientos poco propios de su edad. Sin embargo, la que desafortunadamente para mi, se lleva el protagonismo mayor, es una señora de profesión portera del edificio en el que vive la niña mencionada más arriba. Dos personajes muy distintos y parecidos a la vez. Personalmente, me hubiese gustado que la niña entrase más en la historia, su punto de vista me resultó mucho más interesante que el de la portera. Hay dos puntos que me encantaron de este libro: las reflexiones de carácter filosófico y las referencias a escritores, músicos, artistas, filósofos, etc. Las introspecciones de los personajes están llenas de reflexiones muy interesantes y que merecen la pena, fue lo que hizo que disfrutase del libro. Además, descubrí muchísimos personajes históricos que se mencionan de una forma que te pica la curiosidad y buscas sobre ellos. Lo que menos me gustó fue el final, no me lo esperaba para nada pero no cumplió mis expectativas, me esperaba algo más de él. Para terminar, me gustaría recomendárselo a todos aquellos con espíritu de filósofos (me incluyo), así como a los amantes del arte, la lógica y la reflexión. Es una lectura para vosotros. |
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