El silencio de las olas

Lo he leído en una semana, a un ritmo bastante lento, no porque no me haya gustado, al contrario, más bien porque tenía que ir procesando poco a poco todo lo que iba leyendo.

En esta historia vamos a conocer a Adela que vive en Madrid con su marido y su hijo Martín. Desde siempre ha tenido una pesadilla recurrente en la que asesinan a una mujer ante la mirada de sus hijas. Un día esa pesadilla se vuelve más vívida y con más detalles y eso la llevará a Villar de Fontao donde intentará averiguar si su pesadilla tiene algún significado. A partir de este viaje, junto a su familia, su vida dará un cambio radical. Hablará con gente que, sin saberlo, le irán dando pistas de una historia que se remonta a 1857, encontrará un camafeo con la inscripción “Quem videre, intelligere” y pistas y pistas y más pistas que la harán seguir investigando hasta descubrir ese misterio que se esconde tras su sueño.

¡Qué pedazo de lectura! Empecé a leerlo y simplemente el prólogo me dejó con la boca abierta. Luego empecé a perderme un poco, porque hay mucha información, muchos personajes y todo ello en diferentes épocas, pero una vez inmersa en la lectura, y ya centrada en quién es quien y qué está pasando… la historia es impresionante. Secretos, misterios, odio y peligro se unen en esta novela dando voz a mujeres fuertes y luchadoras que son pisoteadas por poderes superiores, pero que no se dejan vencer tan fácilmente, y todo ello tejido y muy bien hilado desde el siglo XIX a 2011.

El trabajo de documentación de la autora me parece fundamental para el desarrollo de la historia, ya que la narración esté hecha en varias épocas y la ambientación es genial. Es la primera historia de la autora y su pluma es muy fluida, ya que en ningún momento deja que te salgas de la narración. El final te deja con ganas de seguir leyendo ya que algo ocurre que no deja que el misterio se haya descubierto del todo.