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Donde desaparecen las estrellas es la novela ganadora de la sexta edición del premio que convoca Plataforma Neo anualmente. Últimamente, me ha dado por hacerme con todos los ganadores de este premio, así que me he puesto manos a la obra. Gala es una chica que, tras cursar el primer año de medicina, decide dejar la universidad, dedicándose a trabajar en la floristería del pueblo y a pensar en su futuro y lo que realmente quiere. Se puede decir que es feliz con su hermana, su sobrino y su abuelo pero, debajo de todo eso, esconde los daños emocionales que dejan unos padres ausentes y los problemas con las amistades. No quiero contar demasiado ya que, al ser de personajes, esta novela no tiene mucha trama, y no quiero caer en spoilers. Estamos ante una historia bastante cortita, pero este hecho no impide que sea muy profunda: trata temas como la amistad, la familia, la pérdida, el futuro, las segundas oportunidades... Admito que he tenido que leerla de poco en poco, ya que en ocasiones los protagonistas se ponían demasiado intensos para mi gusto, pero también la he llenado de post its porque está plagada de reflexiones y frases con las que cualquiera puede identificarse en algún momento de su vida. Otra pequeña desventaja de la novela es que alguno de los misterios familiares se me ha hecho predecible. No sé hasta qué punto Mónica pretendía darle más importancia a los sentimientos de los personajes que a la trama, pero algo más de intriga hubiera estado bien. Mónica escribe realmente bien. La autora nos traslada completamente a Melía, a sus supersticiones sobre las estrellas y a sus tradiciones. Me gusta cuando los libros te meten de lleno en su trama y ambientación, y más cuando son cortos, como es el caso. Hay toques que pueden calificarse como sobrenaturales (aunque un poco con pinzas), así como intrigas familiares que aportan algo de misterio Como he dicho, es un libro de personajes, y llegamos a conocerles a todos a la perfección, incluso a los secundarios. Todos tienen problemas, idas y venidas, y es difícil no comprenderles y compadecerte de ellos. En general, Donde desaparecen las estrellas es un muy buen libro, bien escrito, con unos personajes increíbles y una (o varias) historia de autodescubrimiento. Os lo recomiendo mucho si queréis empatizar con los personajes e incluso llorar un poquito. |
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