El misterio de Pont-Aven

Un libro para leer en cualquier época del año aunque sin lugar a dudas se hace especialmente cómodo en verano ya que su historia se desarrolla durante ese periodo estival lleno de turistas en plena Bretaña francesa, una zona esta, que tendrá mucha repercusión en la trama porque gracias a las magnificas descripciones en las que el autor nos sitúa, pasearemos por sus calles, nos asomaremos a sus puertos y cruzaremos por sus puentes no sin antes decir, "yo algún día tengo que recorrerme esta Bretaña francesa que se me esta metiendo por los ojos y por la lectura". Por supuesto otro de los anzuelos que te hacen picar con este libro es lo que argumentan, mucha gente después de leer el libro ha ido a comprobar esos parajes donde el autor ha ido desarrollando su historia y eso para un lector que ama los paisajes y las buenas descripciones es un no va más para un futuro.
Reconocer que no he podido evitar pensar en Jessica Fletcher, En la Sr Marple curioseando por esos pueblos pequeños, de vecinos que se conocen entre sí, preguntando a unos y a otros continuamente como es el caso del libro.
Por lo tanto ya tenemos un punto a nuestro favor, un entorno que encandila, pero por suerte no nos paramos aquí y es que a pare de que el autor tiene una pluma ágil donde deja fluir la historia sin atascarse en descripciones interminables, creo que para promocionar la zona, le ha quedado en su justa medida, tenemos la suerte que estructura los capítulos en una acertada distribución, contando cada capitulo como un día, siendo a lo largo de ellos donde la trama va adquiriendo orden y se nos va acercando a su final.

Sobre los personajes, me rindo a los pies del comisario Georges Dupin, un hombre raro a su manera, huraño en algunos casos y que muestra su lado humano con cuentagotas y si sabes llegar a él poco a poco por sorpresa te brindará unos rayos de una personalidad brutal que esconde tras esa fachada. Es un hombre de la capital París, acostumbrado a trabajar a la manera de las grandes ciudades por lo que en algunos momentos se le nota esa falta de paciencia con la gente de la bretaña porque si algo nos deja claro el autor es que la bretaña es otro mundo y sus gentes van a otro ritmo que el resto de los franceses. Todo tiene una explicación y esta se basa en que todo se hace al modo bretón por extraño que nos parezca. Por ello Dupín en el fondo, un hombre con mucho carisma nos irá desvelando datos sobre quién es él, de donde viene, la cual podrá darnos pistas sobre su pasado y el por qué quizás de su personalidad pero todo ello con cuentagotas porque me imagino que su autor nos lo irá descubriendo poco a poco espero en futuras entregas.

Si llegados a este momento queréis saber algo sobre la trama os diré que me ha parecido muy interesante, como el autor argumenta las bases para construir sobre ella un misterio que ha descansado durante años en conocimiento de unos pocos y que llevará incluso al asesinato para destapar lo que es una idea no del todo original pero muy bien tramada. Tengo que reconocer que aunque me gustan las novelas de misterio, la novela negra y policíaca, no tengo mucha experiencia lectora para descubrir e hilar fino a la hora de apostar por culpables y creo que esto es algo muy bueno que tiene esta novela. En ella conviven varios posibles asesinos que tienen motivos, pueden no tenerlos en el capitulo siguiente cambian las tornas y ya los tienen, por todo esto, su autor nos hará dudar en todo momento sobre el culpable y cambiar de sospechoso con cada página como me ha pasado a mí.

Tal vez no será la mejor novela que se haya escrito nunca pero deja muy buen sabor de boca, se disfruta en cualquier época, aunque como he dicho si es verano mucho mejor y descubriremos para los que lo desconocían aún un rincón de Europa maravilloso y encantador que te provocará querer visitarlo si lees este libro.
Tal vez no tenga una acción trepidante, los amantes del género lo pueden echar de menos pero se disfruta tranquilamente y con su dosis de suspense perfecta.

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En Pont-Aven, un idílico pueblecito francés en la desembocadura del río Aven, lugar que hizo famoso Gauguin y otros pintores de la época, ha aparecido un cadáver. El propietario del hotel Central, Pierre-Louis Pennec, ha sido salvajemente asesinado en el restaurante de su hotel. La víctima tenía más de 90 años y era muy apreciado en la comunidad.

Georges Dupin, comisario de una localidad vecina, debe hacerse cargo del caso ante la ausencia del comisario de Pont-Aven y anda totalmente perdido. Pero es perseverante y, como no podía ser de otra forma, sus investigaciones pronto empezarán a dar frutos.

El misterio de Pont-Aven” ha resultado ser una novela policíaca, ligera y muy agradable de leer, que me ha entretenido durante los pocos días que me duró su lectura y me ha hecho soñar con Bretaña.

La acción transcurre en la Bretaña francesa, una región al norte del país. Las descripciones de los lugares son lo bastante precisas para trasladarnos al lugar. Pont-Aven debe ser una localidad casi de cuento de hadas.

El protagonista es George Dupin, un comisario parisino que reside en Bretaña desde hace tres años, trasladado forzosamente por su carácter tan especial.

Como la mayoría de policías que pueblan las novelas negras, Dupin va a su aire, es minucioso y no suelta una investigación hasta que la lleva a su término.

En la investigación estará acompañado por dos inspectores: le Ber y Labat. al primero aprecia –quizás porque no cuestiona sus evidentes rarezas- y al segundo no le puede ni ver y no le trata precisamente bien. Además, tendrá la ayuda puntual de una catedrática especialidad en pintura.

El misterio de Pont-Aven tiene un regusto a las novelas clásicas de misterio; por ejemplo, a las de Agatha Christie. Es una novela bastante light, suave, simpática, de lectura muy fluida y entretenida.

La trama es sencilla. No hay grandes giros argumentales ni grandes sorpresas. Casi desde el principio aparecen limitados los posibles asesinos, así que casi es cuestión de elegir entre uno y otro. Aunque alguna sorpresilla sí que me esperaba al final…

Tras una portada bella, apacible, veraniega, evocadora de paz y serenidad se presenta El misterio de Pont-Aven, la novela que ha cautivado el mercado alemán permaneciendo durante cuarenta y dos semanas en el listado de los libros más vendidos.
En él, Jean-Luc Bannalec, nos presenta a un anciano de noventa y un años que regenta el hotel Central, marco inspirador para múltiples artistas y veraneantes que buscan alejarse de la vorágine de la ciudad.
Éste aparece apuñalado y la investigación de su asesinato hace revivir la ilusión por su trabajo al comisario Georges Dupin, un hombre con grandes habilidades detectivescas y profesional en sus investigaciones a la vez que dispar y algo extravagante en su vida personal que vive sumido en la tristeza y el aburrimiento desde que lo trasladaron a este pueblucho donde nunca pasa nada.
Todos son sospechosos, y no son pocos, esto hace que Dupin se frote las manos y saque todas las ganas de investigar y recuperar su trabajo de hace años, un trato directo con casos importantes y dejar atrás la burocracia de la oficina a la que ha sido trasladado.
Para agregar más leña al fuego, aparece otro cadáver en la costa, lo que resulta todo un reto para Dupin.
Narrado de una manera sumamente elegante y con unas descripciones que te transportan a los escenarios es una novela muy agradecida de leer.
Sus personajes son entrañables, aunque entre ellos haya un asesino, son dibujados a nivel personal con sus virtudes y defectos y ensalzando sus rarezas. Las relaciones que se entrelazan entre ellos son ricas y trabajadas.
En concreto, nuestro protagonista, Georges Dupin es un hombre al que se le acaba queriendo. Deseoso de trabajo saca su perspicacia en los momentos adecuados a la vez que agrega toques de ironía, humor y una gran transparencia en cuanto a emociones y sentimientos.
No me extraña para nada que el autor y a petición de sus lectores esté volcado en el que será el próximo caso del comisario Dupin. ¿Quién sabe si nos encontramos ante un nuevo fenómeno de la novela detectivesca? Yo pongo todas mis fichas a que será todo un éxito que dará que hablar.
Gracias a la Editorial Grijalbo podemos disfrutar de esta novela que sin duda hará las delicias de los amantes de la buena lectura.
Un género eclipsado por la novela negra pero que muchos lectores echábamos en falta pues existía un vacío en cuanto a novedades se refiere.
Muy recomendable para todos aquellos que queráis leer un libro donde la ambientación es fundamental, la trama es interesante y amena y además queráis hacer un nuevo amigo un tanto singular.
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¡Qué sorpresa más agradable! Tengo muy claro que pienso seguir esta serie: me ha encantado el comisario Dupin.

Lo primero de todo es remarcar la buena ambientación de los lugares donde se desarrolla el caso; no solo de forma descriptiva, sino su historia sin que se haga pesado. Me encantan estos tipos de escenarios: un pequeño pueblo junto al mar, pintoresco y rodeado de vegetación. En mi opinión, ha sido una de las mejores cosas del libro.

Lo segundo mejor ha sido, sin duda, Dupin: el comisario gruñón y solitario. Cada protesta, cada queja, cada vez que abandonaba una habitación o terminaba una llamada para no decir lo que pensaba... me ha sacado más de una sonrisa. Sinceramente es lo que me ha conquistado.

El caso, en cambio, no ha sido lo más de lo más. Un caso sencillo, sin pretensiones, pero muy, muy bien llevado. El hilo no se pierde en ningún momento y el ritmo de la trama es muy bueno.

En resumen, una novela ágil con personajes pintorescos y una trama atractiva.

Hacía tiempo que me habían recomendado a este autor, honestamente me quede muy gratamente sorprendida.

Bannalec, tiene una narrativa tan rica que se antoja estar en los lugares que nos describe, la comida, las casas, el mar, en fin que dan ganas de irse a vivir ahí.

Una novela policíaca, de esas de antes, donde nos metemos en la investigación de la manera antigua, muy al estilo de los clásicos.

Hay quien puede creer que la novela policíaca tiene que ser necesariamente novela negra, yo no pienso así, para mi, las novelas policíacas, deben ser ligeras, donde sabemos poco del investigador, pero lo suficiente para admirarlo por su sagacidad, por su personalidad.

Mientras avanzaba en la lectura, mas me recordaba a esos de la antigua escuela, donde tenemos una investigación policial con un poco de suspenso, lo suficiente para estar intrigados, pero no excesivo, nada que nos haga saltar de la silla o nos tenga en un profundo vilo, creo que eso fue lo que mas me gusto, la ligereza de la narrativa sin dejar de ser interesante.

Muy recomendable, este es el primero de varios libros que por supuesto seguiré leyendo, porque me gusto muchísimo y me dejó muy buen sabor de boca

Un asesinato, un robo, una familia conocida en la localidad, un comisario singular, un lugar de ensueño ¿que mas podemos pedir?

Que me dieron ganas de irme a vivir a la Bretaña Francesa!

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