Simplemente perfecto

Siento tanta nostalgia al terminar este libro porque con él termino la serie de “La escuela de Miss Martín” y prácticamente también con los personajes de “Los Bedwyn” y los de la bilogía “Newbury” pero también he disfrutado tanto de este libro, me encantó tener al fin la historia de la directora Claudia Martín, ella me parece un personaje fascinante, una mujer empoderada en una época en la que era tan difícil ser mujer y al mismo tiempo libre y profesionista, pero ella logra sacar adelante su colegio, darles hogar y educación a niñas desamparadas y maestras que se convierten en parte de su familia, sin embargo, a pesar de todo ello, Claudia se dará cuenta que también puede ser capaz de amar intensa y pasionalmente.

Joseph, marqués de Attingsborough es un hombre divertido, galante y amable que se ofrece a acompañar a Claudia cuando ella tiene que ir a Londres y los días que ella permanece ahí se encontrarán constantemente en compañía del otro por sus amistades en común y además, Joseph tiene un secreto que le confesará a Claudia con la esperanza de que lo pueda ayudar y eso los acercará demostrándoles mutuamente que el amor puede surgir donde menos lo esperan y estar juntos es imposible por las responsabilidades que cada uno tiene.

Es un libro precioso, amé a Joseph, Claudia, Lizzy y todos los miembros del colegio, además de ser maravilloso volver a saber de todos los personajes de series anteriores. Es una historia llena de momentos tiernos, románticos y bonitos. Fue una lectura amena, fluida y bella que disfruté y me emocionó demasiado. 😍