—La pregunta típica de un aristócrata — repuso ella—. Tenía que comer, milord. La comida es necesaria para la supervivencia. ¿No se había dado cuenta? —Pero debes haber conseguido una fortuna — insistió. —Sí — convino ella—. Así es. |
—La pregunta típica de un aristócrata — repuso ella—. Tenía que comer, milord. La comida es necesaria para la supervivencia. ¿No se había dado cuenta? —Pero debes haber conseguido una fortuna — insistió. —Sí — convino ella—. Así es. |
Quién es, señor Jarvey? — preguntó dicha voz. Ferdinand volvió la cabeza a toda prisa. La vio a los pies de la escalera, con la mano izquierda sobre el reluciente pasamanos. |
El nombre de la nación desde donde se organizan los juegos cada año es...