Un librito de una poeta desconocida sirve de punto de partida para esta novela con tintes detectivescos. La narración alterna con maestría la primera persona de los testimonios de personas que conocieron a esa poeta, Clara Dubasenca, con la narración en tercera personas sobre las peripecias de la estudiante de literatura que hace la investigación, Laia. La novela está plagada de interesantes y agudas reflexiones que la autora pone en boca de sus personajes, no sólo sobre el mundo académico que rodea a la protagonista sino también sobre cuestiones más universales, como el destino, la libertad, o nuestro lugar en el mundo. Una lectura necesaria.
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