Hermann Hesse: Su vida y su obra

Redactar una biografía de Hermann Hesse, como bien dice el autor de ésta, resulta complicado, pues poco queda por decir que no haya hecho ya el Premio Nobel alemán en todas y cada una de sus obras. Hugo Ball se propone en este libro acercar el escritor al lector a través de las vivencias espirituales del que fuera su amigo (se conocieron en 1920) a través de un recorrido por toda su obra.
Un viaje hasta su infancia, donde la figura de la madre es esencial (lo seguirá siendo toda su vida hasta su muerte, de hecho no se casó hasta que ella no murió ¿sufriría complejo de Edipo?), pero también las crisis espirituales, las crisis de fe en una familia de padre misionero en cuyo hogar se leía la Biblia todos los días. Es a través de algunos episodios recogidos del diario de la madre que conocemos a un Hermann Hesse rebelde, problemático y poco dado a la rectitud, a no ser que ésta fuera concebida como un incipiente autoconocimiento y el gusto por la escritura que descubrió a la temprana edad de trece años. Quería ser escritor, pero se le antojaba que iba a ser muy difícil dado que, por tradición familiar, debía estudiar teología. Dejó bien claro que no quería seguir la tradición familiar cuando en 1892 se escapó del monasterio de Maulbronn para disgusto de sus padres.
Siempre se le criticó su narcisismo, pero él escribe sobre lo que mejor conoce, o al menos tiene intención de conocer: él mismo.
Si su matrimonio no cambió en esencia su vida, si lo hizo la guerra, a pesar de que no estuvo en el frente , sino en el servicio civil donde organizó un servicio de biblioteca para facilitar a los presos alemanes libros, una "librería de presos" que duró casi cuatro años y que pone de manifiesto el carácter antibelicista del escritor. El siempre tuvo una personalidad atormentada, solitaria, frágil y profundamente espiritual, su oposición a la guerra le causó numerosos problemas ante una sociedad que no frecuentaba mucho, y se le tachó incluso de "enemigo de la patria".
De esta época son sus obras Demian y Siddharta, la primera de ellas concebida casi como una terapia. Varias veces en su vida tuvo que recurrir al psicoanálisis, y por consejo de su médico, tras caer enfermo su hijo Martin, visita el balneario de Sonnmatt en Lucerna, donde conocerá a un joven médico y psicoanalista, discípulo de Jung, J. B. Lang, que se convierte en su íntimo amigo y cuyas conversaciones darán lugar, precisamente, a su novela Demian. Más tardías son El último verano de Klingsor, En el balneario y El lobo estepario, su última obra que culmina esa introspección que llevó a cabo toda su vida. Un Hesse maduro, conocedor de sus debilidades, sabedor de que el enemigo está en su interior, el "demonio" es él, el miedo que siempre ha sentido no tiene nada que ver con esos duendes que, creía, existían entre las camas de sus padres, esos duendes son él mismo, y ahora que lo sabe la muerte le puede acechar tranquilo.
Más que una biografía es un homenaje a un amigo, a un sublime escritor lleno de debilidades y fortalezas, que siempre escribió sobre si mismo porque era de lo que mejor podía hablar.