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Un hombre llamado Ove cuenta la historia de Ove, un hombre viudo de 59 años que, desde que perdió a su esposa, digamos que su vida ha perdido todo su color. Aunque por edad no parezca tan mayor, se comporta como si tuviera 15 años más. Es un viejo gruñón, cascarrabias, con una personalidad muy amarga y que demuestra muy poca amabilidad y gentileza hacia los demás. al principio el personaje se me hacía un poco insoportable ya que se queja por todo y además tiene una visión muy conservadora y cuadricular del mundo. Sin embargo, cada capítulo que pasa muestra que Ove es simplemente una persona solitaria que no lo ha tenido nada fácil en la vida y que cada día que pasa, su mera existencia se le hace demasiado grande. Sin embargo, a medida que el lector va adentrándose en el pasado de Ove y en la relación que tiene con sus vecinos, va saliendo a la luz una personalidad oculta dentro de ese corazón arrugado que te llega directa a la "patata". Especialmente cuando tiene que adoptar un gato casi "por obligación" y tiene que "aguantar" la presencia de su nueva vecina, Parvaneh. Esta mujer iraní, junto con sus hijas y sin que Ove se percate de nada, volverá a pintar su vida de color. Con una mezcla de tristeza y humor bien redactado, este libro es uno de esos que te dejan un sabor agridulce en la boca. Una vez pasada la última página, sabrás que no habrá sido una lectura cualquiera. |
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