La sexta lamentación

La historia de este libro es realmente muy buena, entre el descubrimiento de un criminal de guerra Nazi en Inglaterra quien fue cabecilla en la persecución de judíos en la ocupación francesa, lo que desencadena que se desvele una cantidad importante de información y de historias aparentemente olvidadas.
En esto se ve envuelto un periodista francés, una mujer de edad que se está muriendo, la Iglesia católica que se ve envuelta de una manera muy peculiar y para ello envía a un monje a investigar la verdad sobre el papel que tuvo la iglesia en todo el asunto.
Más o menos de esto va la historia y entre juicios, desvelar secretos, intrigas, traiciones pasadas, como he dicho, la historia resulta realmente atrayente.
El problema es que me ha costado mucho, pero mucho leer este libro, me parece que el problema principal radica en la estructura que tiene, la manera en que el autor ha decidido poner cada situación, que ya de por si es compleja, la hace una historia donde por un poco más de la mitad del libro cuesta mucho seguir el hilo de la historia y los pensamientos y acciones de cada uno de los personajes.
Pero no es solo la estructura, es que también de algún modo el estilo narrativo no me ayudó, me cuesta explicar la sensación, pero la mejor manera es que sentía como si me estuviera leyendo un telegrama, hay palabras, hay frases, pero es como si hubiera huecos y me pusieran un PUNTO para pasar a otra acción importante.
Aunque los capítulos son cortos, pasan de un personaje, su historia y su propio hilo de acción a otro donde no tiene nada que ver con el anterior, excepto claro que de algún modo todos tienen algo que investigar sobre el nazi, pero entre ellos no hay ni contacto ni historia en común realmente.
Hasta después de la mitad del libro, cuando empieza el juicio a este hombre, se empieza a conocer la historia en común, pero para mi gusto se desvela muy tarde y por lo tanto resulta corto, apresurado y me ha dejado con un sabor de empalago, de incredulidad, tanto sufrimiento para que en un par de días todos se enteren de los secretos, todos lo acepten con mucha calma, se amen, se perdonen y todos felices y comieron perdices, si, me he quedado con una mueca en la cara.
Sin contar que la parte del juicio, algo que realmente esperaba con ansia me ha dejado helada, por dios, cuanta incongruencia y no me refiero precisamente al juicio en sí, sino a que, para ese momento, al menos nosotros los lectores sabemos que sabe cada quien y si esto se supiera, pues entonces todo transcurriría de modo diferente, pero no, todos callan, nadie alza la mano y anuncia o quien es o que sabe y por lo tanto el final del juicio resulta en algo insulso.
No puedo decir lo mucho que me ha gustado el argumento, contra la enorme decepción que me he llevado con la construcción de esta historia.