Decir que me llore la vida y un poco más en cada una de sus páginas no es exagerar. La escritora nos enseña una historia única, una historia que no es fácil de olvidar y que son de esas que al ver o hacer algo vas a decir "me hizo acordar a este libro" Nos relata la vida monótona y planeada de una adolescente que perdió a alguien importante, y las partes del duelo. de como superarlo, como convivir con ese dolor y como salir adelante. Se me hizo una lectura rapidísima y me encantó, porque no es el típico cliché. La química que hay entre los personajes es tan adictiva que no se puede parar de leer. Me gusto muchísimo y exijo un Marcus en mi vida. Es una historia que te enseña a valorar la vida, a tus amigos, a tu familia y sobre todo a valorarte a ti misma. A valorar el amor, y el amor propio. Te hace ver la vida con otra perspectiva. Mi puntuación: 5/5 |