La campana nazi

Siempre que comienzo a dar mi opinión sobre algún libro un torrente de ideas vienen a mi cabeza. Las continuas sensaciones y percepciones que he tenido sobre la lectura, en este caso, me han dejado entrever que una cosa tengo muy clara y es que el trabajo que han hecho estos dos hermanos es asombroso; la trama, los personajes, la documentación... No puedo poner ni un pero, al contrario, han conseguido que la lectura sea toda una aventura.
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La historia, desde el minuto uno, consigue envolverte como la música, como esa melodía que te eleva hacia lo más alto y cautiva los sentidos, porque especialmente en este libro la música cobra un papel muy importante. En verdad, la música une, separa, puede dar alegrías y también producir todo lo contrario, aunque no seré yo quien lo diga 😜.
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La ambientación de la novela nos lleva a varios lugares del mundo y, madre mía, ahí sí que he viajado, no me ha hecho falta pasaporte, billetes ni nada por el estilo, simplemente con bajar la vista al libroha conseguido sentirme en EE.UU, Perú y unos lugares más que los dejaré para que los descubráis.
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Y qué decir de los personajes de la historia, muy variopintos, lo que provoca que la lectura sea muy rica en cuanto a personalidades. Pero el detective Halcón me ha ganado, un personaje de los clásicos, alcohol, soledad, sarcasmo son unos ingredientes magníficos para que sea mi preferido.
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Como ya dije anteriormente la trama está bien ligada, no da puntada sin hilo, al más puro estilo de las novelas detectivescas, lugares de copas, moteles, taxis... Eso sí, un poco más futurista, la clave que me ha atrapado completamente.
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Cabe destacar que en la novela he encontrado unas frases donde los escritores muestran, a través de nuestro protagonista, la realidad de lo que es la humanidad y la tecnología.