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Las sagas familiares... ¡me encantan! Esta en concreto, a caballo entre saga familiar y landscape –ambas muy de moda-, me ha encandilado por la forma en que está contada, por voz de Antonio, ya siendo un anciano de bastante-pasados-los-ochenta. “Había una vez un arroz que fue plantado en la tierra, caído del cielo y recogido entre las piedras, un arroz que no se pasaba nunca que llegó lejos de la mano de tres jóvenes llenos de ilusiones y sueños…” …Y es que este arroz no es otro que el arrojado en la boda de José Custódio y Maria Romana, recogido posteriormente por la tía Palma. Aunque en apariencia simple, es el mejor regalo de bodas que les podría haber hecho a su hermano y su cuñada. Antonio, el primer hijo de ambos, nos cuenta cómo su familia emigró de Portugal a Brasil tras la boda, a principios del 1900, con el saco de arroz a cuestas… y con toda la historia de ese mismo cereal –que tiene su tralla, pero me ha encantado-. Ahora, cien años después y en plena preparación de la fiesta aniversario del enlace, nuestro narrador repasa la vida de sus antepasados, llegando a la suya propia e incluso a la de sus nietos. Si algo tiene claro Antonio –y debemos tener claro nosotros mismos-, es que la familia es un plato de compleja preparación. Aunque ellos tienen ya mucho ganado, pues conservan el arroz de Palma. Es una novela que se lee enseguida, de prosa realmente fluida y sencilla, con un toque de realismo mágico –me ha recordado un poquito a “Como agua para chocolate”- que me ha gustado bastante y, creo, da muy bien resultado. Pese a que el autor no es de mucha floritura ni de extenderse demasiado en descripciones, sentimientos de lo más variopinto se palpan en cada página y personaje, cada familiar, a cual más diferente pero todos y cada uno tan bien perfilados que pareces tenerlos delante. Como detalle, al finalizar la novela, tenemos un calendario con los hechos importantes del libro ordenados cronológicamente. Una historia de inmigrantes que pasan de una vida realmente humilde a otra bastante más digna, con sus negocios propios, hijos y demás, con la esencia de Palma de fondo; un personaje que me ha encantado, por cierto, se le coge cariño sin querer, pues a lo largo de cien años nos acompaña (en vida o no), siendo el núcleo de la novela. Asistimos pues a la evolución y crecimiento de esta familia, somos partícipes de cada pensamiento, discusión, alegría, pasando por momentos pasionales, otros más felices, algunos más tristes… en fin, toda una gama de ingredientes a elegir. La verdad es que ha sido todo un descubrimiento, me ha gustado mucho; los capítulos cortitos hacen que se lea todavía más rápido, aunque creo que este Arroz debe consumirse y saborearse despacio, degustando cada ingrediente como es debido. Enlace: http://locaporincordiar.blog.. |
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