La reina roja

Carece de originalidad, de personajes interesantes, y de una línea argumental atrapante.No obstante, tengo que reconocer que hay que darle crédito a la autora por hacer encajar todos los tópicos que ya conocemos en este "mundo" que no habíamos incursionado antes. Mentira, ya lo leímos hasta el hartazgo, pero pongamosle que es nuevo actualmente.Una sociedad dividida en dos, en este caso por el color de su sangre, donde unos gobiernan y los otros obedecen, ya que los de sangre plateada tienen poderes tipo X-Men y los de sangre roja no. Hasta que, oh, casualidad, una chica decide ir en contra de todo lo establecido, y sumémosle el plus de que "oh por dios esta chica es roja y AUN ASI TIENE PODERES."
Pero desde la página uno sabemos lo que va a pasar y lo que no.La protagonista, por suerte, no queda sumida constantemente en sus pensamientos sino que va relatando constantemente los hechos que suceden en la línea de tiempo argumental. Lo malo es que, por más que vaya narrando todo a su tiempo, se detiene demasiado en detallar detalles de la sociedad en la que vive, la forma de los edificios, la ropa de la gente... en vez de simplemente mostrarmelo. Decir y contar parecieran que son lo mismo pero no.Pero bueno, al principio la trama era entretenida pero a medida que iba avanzando me costaba más y más seguir la historia. No porque fuera compleja ni nada por el estilo: ERA ABURRIDA.Toda la instancia de ella en la Mansión del rey, que es casi el cuarenta por ciento del libro era lo mismo que leerla a Katniss bajo tierra en el distrito 13.La historia iba decentemente bien hasta que la autora decidió meter el amor adolescente como recurso cuando no era necesario, no venía al caso, y por sobretodo, lo utilizó de manera algo patética. No estoy diciendo que el amor sea algo patético, estoy diciendo que la autora decidió que ese "amor" hiciera patética a la protagonista que venía defendiéndose bien y jugaba un rol femenino fuerte bastante importante.No entiendo cuál es la necesidad de los escritores actuales que sí o sí tienen que meter el recurso amoroso como primera herramienta en todas las historias juveniles. al final del libro te deja la sensación de que tuvo que ponerlo obligada o algo así. No sé qué pensar.Los capítulos finales están demasiado cargados y los sentí la información muy mal distribuida. Como cuando estás comiendo una factura y suena el timbre y te metés toda la factura en la boca y vas y abrís la puerta con la boca llena y te das cuenta de que fue una mala idea. Bueno así. En diez páginas me metieron revelaciones, traiciones, ejecuciones, escapes, muertos vivientes y de repente el libro terminó.Debo destacar que la prosa es buena, y la autora manejó MUY bien el temita de las reflexiones sobre la opresión, la revolución y demás. Estuvo muy bien escrito y eso fue lo que me motivó a seguir leyéndolo sino lo dejaba por la mitad. Quizás para una persona que jamás haya leído este tipo de distopias si se encuentra con este libro le va a parecer fabuloso, pero los que ya consumimos mucho de esto y estamos hartos de la misma bullshit nos parecerá un libro más del montón que pasará por nuestras estanterías sin penas ni glorias.