La jaula del rey

A estas alturas, aunque no soy muy fan (más bien nada) de los spoilers, ya tendréis en cuenta que es muy difícil escribir esta reseña sin soltar siquiera uno pequeñito. Por lo que por una vez y sin que sirva de precedente, si no habéis leído los libros anteriores, ¡Vigilad con los spoilers!

Todos los que hayan leído La reina roja y posteriormente La espada de cristal, coincidirán conmigo en que leer La jaula del rey es necesario. Con ese final de infarto total, es un milagro que siga vivita y coleando. Sí, quizás viendo lo que se me venía encima debería haberme esperado a que estuviesen todos los libros publicados y leerlos seguidos, pero la impaciencia me supera. Por experiencia propia, ya os digo que es inevitable atacar al libro a traición en cuánto llega a tus manos.

La trama está muy, muy interesante. Mare siendo traicionada por un Maven con cara de corderito degollado, siendo un león por dentro y quedando a su merced no era algo que esperase. Quizás es que yo, como Mare, tenía la esperanza de que no fuese como su madre. Pero no, Maven sorprende a todos convirtiéndose en un rey despiadado, siguiendo un guion muy bien escrito para conseguir que los pobres rojos con poderes lleguen a estar en su poder, para usarlos como le plazca. Y para ello no tiene ningún problema en utilizar a su nueva mascota: Mare.

Ésta es una novela de contrastes: por un lado está la situación que he explicado. Con una Mare prisionera haciendo partícipe al lector de todos sus miedos, temores y más oscuros pensamientos. Una parte más bien tranquila, pero con el inquietante ritmo de la revolución de fondo. Mare no hace más que pensar y pensar, cada vez más ansiosa por escapar, pero la trama da la sensación de avanzar muy lentamente. Es una tensión palpable página tras página de la mano de un personaje muy inteligente. Sabes que va a pasar algo, que se va a armar una buena, pero no cuándo. Y de repente... llega el caos.

Es de esos libros en los que cuando empieza la acción de verdad, sabes que ha valido la pena la espera. No es que pase todo demasiado lento o deprisa, es solo que se lee muchísimo más rápido que el principio por la ansia de saber qué pasará después. Es tal la fuerza de la explosión, que todavía hoy me cuesta hacerme a la idea de todo lo que ha llegado a pasar, os lo aseguro.

En cuanto a los principitos, a Maven ya se le ha visto el plumero y Cal sigue siendo mi personaje favorito. Y hay una gran diferencia: ¡Mare ya no es un personaje repelente al que odie por tomar decisiones estúpidas! Es sorprendente el cambio que he notado hacia ella. Durante los dos primeros libros no notaba mucha simpatía hacia ella, pero en éste, el cambio ha sido bastante radical, tanto, que he llegado incluso a empatizar con ella. Y sí, lo he notado algo extraño, pero cuando lo he pasado peor leyendo ha sido por situaciones que le sucedían a ella, esta vez sin merecerlo.

Sobre la narración, la autora sigue los pasos de los primeros libros, es decir, intercalando narradores para hacernos partícipes de todos los puntos de vista posibles. O por lo menos, de los que a ella le interesa que conozcamos. Porque la bomba al final la suelta igual y ha sido completamente inesperada...

En conclusión, La jaula del rey es un libro que está a la altura de sus predecesores y deja el listón muy alto para un final de saga que promete ser apoteósico. Si de algo estoy segura, es que Victoria Aveyard sabe dar giros argumentales espectaculares, llegando a sorprender a sus lectores. Mi única esperanza es que no acabe siendo tan impactante como los finales de estos tres libros y nos deje con la boca abierta a todos. Y ya si acaba como a mí me gustaría, pues no me quejaría. O me dará algo. Lo veo venir... ¡Ya os contaré en cuanto lo lea!