La música del azar

Cada decisión que tomamos, por pequeña que sea, modifica nuestro futuro inmediato ofreciéndonos múltiples posibilidades. Desde las más pequeñas y aparentemente insignificantes hasta las decisiones más trascendentales acabarán marcando nuestra personal hoja de ruta.

Jim Nashe es un bombero de Boston que tiene que afrontar una difícil situación cuando su mujer le abandona y queda a cargo de su hija de dos años. Superado por las circunstancias no le queda más remedio que confiársela a su hermana en Minnesota.

de manera sorprendente un día recibe una notificación de un abogado anunciándole que ha recibido en herencia una importante cantidad por parte de su padre. Un padre que un día desapareció hace más de treinta años y del que no había vuelto a tener noticias.

Esa elevada suma de dinero (doscientos mil dólares) brinda a Nashe la oportunidad de tomarse un respiro, abandona su puesto de trabajo en Boston y compra un Saab 900 rojo de dos puertas con la única pretensión de salir a la carretera y disfrutar del placer de conducir sin un rumbo impuesto más allá del itinerario que hubiera elegido la noche anterior.

Todo transcurre en relativa calma durante más de un año, consumiendo buena parte de sus reservas económicas (salvo una respetable cantidad que siguiendo el consejo de su hermana había sido asignada a su hija en una cuenta aparte). No es que le preocupe en exceso que el dinero recibido se vaya agotando pero es consciente de que no puede continuar manteniendo por mucho tiempo ese modo de vida.

Hasta que un día recoge en la carretera a Jack Pozzi, un joven buscavidas al que acaban de darle una paliza y que se presenta como un hábil y astuto jugador de poker. El muchacho está acostumbrado a sobrevivir con sus propios medios y le confía a Jim que tiene un proyecto que no puede fallar, desplumar a un par de incautos millonarios que le han invitado a jugar una partida en su impresionante mansión.

Jim Nashe lo interpreta como un nuevo guiño del destino y decide formar equipo con su nuevo y curioso compañero, comprometiendo lo que le queda de capital en lo que parece una asequible y segura empresa.

¿Que puede salir mal?

La novela está escrita de manera sencilla relatando los hechos tal como van sucediendo, como si fuéramos testigos de la acción pero sin precisar información complementaria que nos ayude a comprender lo que realmente está sucediendo.

Lo realmente importante es como cada decisión tomada condiciona el futuro cercano de los protagonistas.

El azar es lo que tiene… Escribí Las aristas de la muerte por instinto y con cero pretensiones. Unos años después me he apuntado a mi primer taller de escritura. Lo imparte Javier Peña (Infelices) en Casa Blackie y nos ha recomendado leer varios libros porque basará algunas de sus clases en ellos. Uno es La música del azar.

Gracias a la decisión tomada para intentar mejorar, he conocido a Paul Auster e independientemente de lo que suceda en el taller (tiene muy buena pinta) siento que ya he ganado porque tanto el libro como su autor han sido unos maravillosos descubrimientos.

Im-pre-de-ci-ble. Con Paul Auster me he sentido como una bolsa de plástico en un día de viento. Ahora por aquí. Ahora por allá. Sin grandísimos giros, pero siempre en sus manos.

Si construyese una maqueta de mi casa y en el salón hubiera una pequeña figura a escala escribiendo esta reseña, comenzaría así:
El azar es lo que tiene…

“ᴇʀᴀ ᴇʟ ᴀɪsʟᴀᴍɪᴇɴᴛᴏ ʟᴏ ǫᴜᴇ ᴏʙsᴇsɪᴏɴᴀʙᴀ ᴀ ɴᴀsʜᴇ, ʟᴀ ɪᴍᴀɢᴇɴ ᴅᴇ ɪʀʀᴇᴅᴜᴄᴛɪʙʟᴇ sᴇᴘᴀʀᴀᴄɪóɴ ʟᴏ ǫᴜᴇ ᴀʀᴅíᴀ ᴇɴ sᴜ ᴍᴇᴍᴏʀɪᴀ, ʏ ᴘᴏʀ ᴍᴜᴄʜᴏ ǫᴜᴇ sᴇ ᴇsғᴏʀᴢó ᴇɴ ᴄᴏɴsᴇɢᴜɪʀʟᴏ, ɴᴜɴᴄᴀ sᴇ ᴠɪᴏ ʟɪʙʀᴇ ᴅᴇ ᴇʟʟᴀ”.

Un hombre apurando su recién estrenada soledad en una huída hacia delante, con la carretera y la música como únicas compañeras de viaje. Luego, en un giro imprevisible, son dos, una pareja fruto del azar. Ambos en manos del destino, a merced de una partida de naipes que les llevará al éxito. O eso te hace creer como lector. Y tal vez no.

Auster desarrolla en esta novela sus obsesiones: la soledad, la desesperación, el dejarse llevar, la incertidumbre, el desarraigo y, sobre todo, las consecuencias del azar, siempre presentes.

Me ha sorprendido que, con una trama aparentemente sencilla, no conseguía separarme de sus páginas, continuamente queriendo saber qué pasaba a continuación, porque por muchas teorías que hacía en mi cabeza, todas resultaban desacertadas. El autor hace lo que quiere contigo. Te lleva de aquí para allá sin que apenas te des cuenta en un delirio constante en el que los personajes actúan por impulsos irracionales y lo que parecía una novela de carretera se transforma en la mitad del libro en una historia de tintes más oscuros, agobiante y desesperanzada.

Este libro ha sido mi primer contacto con Auster, (recomendación de @javierpenalopez1973 para su taller de novela, que iniciaremos en menos de dos semanas) y no me ha defraudado. Bueno, quizás un poco el final, que no me parece que haya estado a la altura de la novela. Pero ¿qué se yo? Lo que está claro es que me ha dejado un poso extraño, como si necesitara releerla para apreciar mejor sus matices. Y me gustaría hacerlo en inglés, porque tengo la impresión de que en la traducción se pierde la musicalidad del texto original, como podéis ver en la última imagen del post.

¿Y a vosotros? ¿Os gusta Auster?

Ya en mi tercera zambullida en el universo literario de este autor me voy convenciendo de que se ha ganado mi adoración. Con su manera de contar historias y esos hilos invisibles que conectan todas sus historias, esos temas recurrentes...Nueva York, el Gordo y el Flaco, la búsqueda del sentido de la vida y los deseos de vivirla apasionadamente, los cambios que se pueden producir en una vida por la situación más cotidiana o la más extraña. En fin que me cautiva, me atrapa y me deja resaca literaria.

Esta vez nos muestra la vida de Jim Nashe, un bombero de Boston que cuando más más desesperado se encuentra (su mujer lo deja abandonado, vive en una casa pequeña y destartalada, ha tenido que dejar a su hija a cargo de su hermana, su madre ha fallecido y aún tiene una gran deuda con la residencia donde la cuidaban) la vida la sonríe y recibe una herencia considerable tras la muerte de su padre, el cual abandonó a su familia siendo el un bebé.

Este cambio drástico y al que él no le encuentra sentido por llegar tarde para la posible solución de sus problemas, lo sumerje en una especie de locura, que le hace romper con su vida y comenzar un viaje en coche a lo largo de todo el país sin tener intenciones de parar sólo hasta cuando el dinero que le ha caído en las manos se haya esfumado.

Ésto último, unido al azar, no sólo presente en el título del libro sino en toda la obra, es el detonante de otro giro en el sentido de su vida que le llevará a encontrarse con los personajes más excéntricos y las situaciones más absurdas, pero que le ayudarán a encontrarse consigo mismo y hallar la paz que tanto desea.

Es una novela de personajes peculiares, de situaciones inverosímiles, que te sumerje en una ambientación bastante asfixiante, sobre todo hacia el final, en la que el autor se queda con el lector, ya que no da respuestas para disipar esa tensión.

Un buen libro que te mantiene atrapado y con ganas de ver cómo va a acabar todo. Se lee casi de un tirón. Muy recomendable para cualquiera, pero para fans de Auster mucho más.

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Cada vez que me acerco a un libro de Auster me da pena saber que me quedan pocos títulos que saborear de este maravillo autor.
Estamos ante un libro que te hace pensar hasta qué punto el azar y las casualidades pueden llevarte a través de la vida. Es curioso cómo decisiones ajenas a ti y elecciones que se te escapan de las manos pueden llevarte desde el más profundo éxito, hasta un pozo sin salida.
Aparecen muy pocos personajes en esta obra, el principal es Jim Nashe, un bombero de 33 años que hereda 200.000 dólares de su difunto padre con el que tuvo prácticamente nulo contacto a lo largo de su vida. La repentina decisión de abandonar su trabajo y dejar a su hija a cargo de su hermana, le lleva a realizar el que siempre fue su sueño, conducir sin rumbo fijo por los Estados Unidos para disfrutar de la gran cantidad de dinero recibida.
Tras haber despilfarrado la mayoría del dinero y cuando piensa que ya es el momento de reorganizar su vida, se encuentra en el camino con Jack Pozzi, un jugador de póquer brillante que hará que le cambie de nuevo su vida.
Ambos se asocian y deciden organizar una partida con dos excéntricos millonarios, pensando que volvería a ganar una fortuna.
A raíz de esta decisión, el destino lleva a Nashe por una historia agobiante y oscura. Según avanzaba la lectura, la historia se iba haciendo más surrealista y extraña. A los personajes les pasan cosas fuera de lo común que te dejan la cabeza loca.
Sí que el comienzo del libro me ha gustado más, pero me ha mantenido pegado a cada página por saber hasta qué lugar me llevaría. Con un destino incierto, dudaba en cada momento cual seria su final.
Quizás este libro no sea para todos los públicos, hay que conocer algo la obra de Auster para adentrarte bien en su mundo, y saber que tras sus párrafos hay algo más allá; fábulas y metáforas que se te quedan en la cabeza dando vueltas. En resumen, un libro enigmático sobre el azar, la aleatoriedad y el destino.
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