Una historia que va de menos a más, LA CIUDAD DE CRISTAL, de Paul Karasik y David Mazzucchelli está basado en la novela homónima de Paul Auster. Dicen que es, posiblemente, una de las mejores adaptaciones de novela a cómic que se hayan hecho, y lo cierto es que tras leerlo ni siquiera lo concibo en novela. Narrado con maestría con un lenguaje sórdido, típico del género noir detectivesco, el libro cuenta cómo un escritor que lo ha perdido todo recibe un día una llamada equivocada que lo confunde con un detective privado. A partir de ahí inicia una búsqueda que pondrá a prueba sus cimientos existenciales, incluso su propia cordura. Una joya rescatada por Nivona que en 1999 ganó el premio a mejor obra extranjera en el salón del cómic de Barcelona. Una gran novela gráfica para los que buscan algo diferente, con un toque extraño. |
El esperado regreso a la novela de Paul Auster, que acompaña al inolvidable profesor Baumgartner en el viaje por los recuerdos de toda una vida.
Baumgartner es un eminente escritor y profesor universitario, tan excéntrico como increíblemente tierno, que hace nueve años perdió a su mujer. Su vida estuvo definida por el amor profundo y duradero que sentía hacia Anna y ahora, con 71 años, continúa luchando por vivir en su ausencia.
Su historia común arranca en 1968, cuando se conocen como estudiantes sin dinero en Nueva York y a pesar de ser casi opuestos en muchos aspectos, inician una apasionada relación que se prolongará a lo largo de cuarenta años. La superación del duelo por la pérdida de Anna se intercala con historias maravillosas -desde su juventud en Newark hasta la vida de revolucionario fracasado de su padre en Europa del Este- y con una poderosa reflexión acerca del modo en que amamos en distintas etapas de la vida.