Orgullo y prejuicio

Esta es mi segunda lectura de Jane Austen y cada vez estoy más convencida de que quiero leer todas sus obras.

Me encanta la época, pero ni en broma me gustaría vivir ahí. Lo que me gusta son los vestidos (aunque para un ratito porque tienen pinta de ser incomodísimos), los bailes y las costumbres de ser cordiales con todo el mundo, aunque se puede tachar de falserío. Y hay algo que me hace mucha gracia y es la forma tan sutil que tienen de insultarse entre ellos, sin insultarse realmente.

Con esta historia ya tenía bastantes expectativas porque me he visto la peli del 2005 muchísimas veces (es una de mis favoritas), así que sabía lo que pasaba, quienes eran los personajes y demás, pero no esperaba que el libro me encantase incluso más.

Está escrito en tercera persona, y aunque se lee bien, tuve que concentrarme bastante porque casi todo está escrito en el lenguaje de esa época y hubo unas cuantas veces que tuve que leer alguna frase o incluso párrafos para enterarme de lo que quería decir. Vemos la historia centrada en Elizabeth, como ocurre en la película, pero también descubrimos bastantes cosas desde el punto de vista del señor Darcy, cosa que me encantó.

Aunque hay varias tramas, que es algo que me enamoró tanto de Emma como en este libro, es que todos los personajes tienen su propia historia y su trama, aunque sea secundario. Pero sí que es verdad que hay 2 personajes con un poco más de protagonismo.

Tenemos a Elizabeth Bennet, que es una chica adelantada a su época y es todo lo contrario a lo que se espera de una mujer en ese tiempo que es ser callada y sumisa, pero ella a la mínima oportunidad dice lo que piensa sin importarle quien esté delante.

Nuestro otro protagonista es el señor Darcy del que me enamoré más de lo que estaba ya en la película. Me encantó conocerlo, porque aparte de que era rico y orgulloso a ojos de Lizzy, no sabemos mucho más (ni en la peli), así que me gustó que Austen diera otra perspectiva, aunque eso pusiera nuestras expectativas de pareja mucho más altas.

Otra cosa que me encantó y que no solemos ver en los libros es no solo como Elizabeth se fija en Darcy, sino como Darcy se fija (o mejor dicho, intenta no fijarse) en Lizzy, y como ambos se van enamorando.

El señor Bingley me cayó bien, me pareció agradable y sabe montar una buena fiesta, pero para mí fue demasiado influenciable, sí que es verdad que tiene la presión de sus hermanas y Darcy, pero incluso así, se deja llevar muy rápido por lo que piensan los demás.
Las hermanas de Bingley, la señorita Bingley y la señora Hurst, me cayeron fatal y más de una vez me pusieron de los nervios, tanto por lo falsas que son como por su comportamiento con Lizzy, son de las que por delante te alaban como si fueras la mejor, pero en cuanto cierras la puerta eres su peor enemiga.

A la señorita Darcy, la hermana de Darcy, me hubiese gustado conocerla más, porque es una chica tímida, pero se nota que en cuanto tenga confianza y se abra es muy buena y creo que se parece bastante a Jane, así que Elizabeth y ella serán buenas amigas.

La señora y el señor Bennet son los padres de Elizabeth y todas sus hermanas (Jane, Mary, Kitty y Lydia). La señora Bennet me ponía de los nervios y no sé con todos los años que llevan viviendo juntos como a ninguna se le ha ocurrido decirle algo, qué paciencia…, porque era leer las cosas que decía y la que decía: ¡Compadécete de mis pobres nervios!, era yo.

El señor Bennet por una parte me cayó bien y por otra no tanto. Me gustó que no fuera como la señora Bennet que quiere casar a todas sus hijas e ir pregonándolo por ahí, a él le da igual que se casen, lo único que quiere es vivir tranquilo en su biblioteca sin que nadie le moleste. Pero, me cayó bastante mal por como habla de sus hijas, de lo tontas que son y demás.

Kitty y Lydia parecen siamesas, van a todos lados juntas, y viven en los mundos de yupi, lo único que piensan es en buscarse un buen marido, y haber, en parte no tienen culpa, porque la madre no habla de otra cosa…

A Mary me la esperaba de otra manera, porque en la película parece que no tiene ganas de vivir, pero en el libro simplemente es que le gusta estudiar, y no le interesa lo social (aquí más de una se sentirá identificada🙋).

Jane es todo bondad y me cayó bien, aunque de vez en cuando me ponía de los nervios por lo ciega que llega a ser teniendo delante de sus narices tanta maldad.

Lady Catherine es una mujer de la época, aunque diría que, igual que Lizzy es adelantada, Lady Catherine se quedó en la época anterior. Tiene una forma de ser “amable” pero siempre mirando por encima del hombro a todos y haciendo ver que su posición y fortuna es más importante que cualquier otra cosa o persona.

El señor Collins al principio quería pegarle (lo sé, salió de mí la parte agresiva), pero después empezó a hacerme gracia todo lo que decía o hacía de lo absurdo de la situación. Incluso más de una vez me lleve la mano la cabeza con las insinuaciones que hacía o las ideas que tenía que hasta me daba vergüenza ajena.

Jane Austen ha hecho una crítica de esa sociedad mediante lo que se espera de una mujer soltera y como un personaje como Elizabeth te hace darte cuenta de que igual las cosas no se están haciendo como deberían porque no son justas. Se ve también el tema de la timidez en varios personajes, y como un poco de timidez está bien visto, pero demasiada te hace parecer desagradable, vamos que la cosa no ha cambiado mucho en la actualidad.

El final me gustó mucho porque no lo deja tan abierto como en la peli, sino que hay varios capítulos más en los que se tratan como prometidos y da un final bastante cerrado que te hace tener una idea sobre lo que va a pasar en un futuro con todos los personajes.
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En 2020 por fin leí “Orgullo y Prejuicio”, una obra de la que tanto se oye hablar y de la que ni siquiera había visto las películas. Así que iba prácticamente a ciegas para esta lectura.

Es el tercer libro que leo de Jane Austen, y se ha convertido en mi preferido. Es un libro que te deja con una sonrisa en la boca: una historia de amor preciosa, con mucho humor y esa ironía que caracteriza a la autora, y un protagonista masculino que se quedará para siempre en nuestros corazones: el señor Darcy ❤️

Una novela que sin duda releeré cuando busque una lectura que me haga feliz.
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"Nunca le había visto tan deseoso de agradar, tan libre de altanería, tan abierto y locuaz como en ese momento, cuando no iba a sacar ningún provecho de su comportamiento, y cuando incluso la amistad con aquellas personas podría acarrearle el ridículo o la censura"

Creo que el principal secreto de este libro es que si no te aburre y llevas bien los eventos es imposible no ser feliz.
La historia cuenta a grandes rasgos las peripecias sociales y sentimentales de la familia Bennet conformados por los padres el Sr. y la Sra. Bennet y por sus hijas las cuales claramente se pueden dividir en 2 bloques: la mayor Jane, que es reputada como la más guapa, Elizabeth (Lizzy) la más rebelde y perspicaz y por otro lado al dúo de las muy coquetas y bastante imprudentes Catherine (Kitty) y Lydia. Ambos grupos congenian de manera especial entre ellas y por eso las nombro por separado, tanto en sus ideas como en la confianza que se tienen a sí mismas resultan ser bastante diferentes. Por otro lado está Mary quien es muy seria y sufre ser relegada por la propia autora al no ser guapa y tener que fingir dedicarse a intereses más elevados debido a ello.
El interés primordial de la Sra. Bennet es casar a sus hijas, y vaya que esta novela ha sido un gran ejemplo para poder comprender específicamente la situación de las mujeres en aquella época de Inglaterra en que no podían heredar propiedades sino compartir el destino económico de su esposo. A lo largo de la historia las distintas hijas se verán en algún menor o mayor grado involucradas en los deseos de su madre y es divertido seguir a la Sra. Bennet pues dueña de un carácter histriónico y súper interesado sus desilusiones, amarguras y alegrías serán una buena fuente de entretenimiento a lo largo del libro. Si bien es cierto puede caer muy mal a mí me parece que le dio el toque de termómetro de los distintos episodios de la familia.
De otra parte como en toda ciudad de la época a veces pequeña las familias tienen muchas relaciones sociales, cada cosa que involucra a una le interesa a la otra, por lo que también el preservar el honor de la familia, en este caso, a través de un comportamiento decoroso y pulcro de parte de las señoritas Bennet es un asunto fundamental. Sus vecinos, los Lucas, tienen una hija Charlotte que viene a ser la mejor amiga de Elizabeth, por otra parte tienen a sus tíos el Sr. y la Sra. Gardiner que son gente aunque sencilla y no exenta de impertinencia gente de buen corazón.
Frente a esta sociedad, la novela empieza con la incursión de Charles Bingley, quien de inicio llama la atención de la Sra. Bennet y de muchas chicas de la ciudad por ser apuesto, muy educado y rico. Él viene con su hermana Caroline Bingley y su gran amigo el Sr. Fitzwilliam Darcy. En el digamos primer encontronazo entre hombres y mujeres empezará la real trama de toda la novela y desde luego el título se debe a las características principales de los dos personajes principales. Siendo quizás el prejuicio algo no del todo justo.
Desde luego están presentes las características clásicas de Jane Austen, que no son tan de mi gusto, la importancia de la educación y la riqueza (aunque aquí agradablemente era caricaturizado por la Sra. Bennet lo que lo hizo más pasable), los personajes por momentos muy o buenos o malos, incluso en las mismas hijas del matrimonio Bennet, aunque me llevé algunas sorpresas con ellas lo que no pasó en otras novelas. Desde luego la carencia de ubicación histórica que no viene a ser un problema cuando la historia que se cuenta es entretenida.
Lo que más me gustó desde luego es la tensión constante entre Elizabeth y el Sr. Darcy, creo que en otros libros de Jane Austen las relaciones románticas han sido desarrolladas poco. Me viene a la cabeza "Persuasión" o "Emma" donde la situación se resuelve creo como un deus ex machina; y aunque aquí me parece que la autora vuelve a recurrir al "misterio" del otro poco interesado en apariencia sí hubo mucho más detalle. Claro está que algunas escenas no me convencieron como el momento clímax digamos de la novela. Pero la tensión que menciono no es sólo de amor - odio, en realidad, otra de las cosas que me sorprendió fue que ambos tuvieron su momento de quitarse de la venda de los ojos. Me pareció mucho más intenso y profundo en el caso de Elizabeth quien no sólo reconoce ciertos pasos suyos como erróneos sino incluso bajo esa influencia critica su propia situación social y la de su familia, pero no sólo como una verguenza por sus padres, sino criticando incluso al que se consideraba en la novela el mejor, el más simpático (que dicho sea de paso para mí no lo es de ningún modo por lo menos redondo) el Sr. Bennet. Elizabeth tiene una evolución pero que no pasa por volverse más independiente o incluso "fuerte" sino por reconocer muchas cosas y luego demostrar cuán valiente es a la hora de elegir lo que desea. En el caso del Sr. Darcy al ser el protagonista masculino su cambio es fuerte pero no llega a ser tan genuino y sobre todo importante. No carece de sinceridad pero no me pareció tan profundo como con Lizzy.
El entretenimiento está en la pareja principal y eso atrapa bastante, pasé algunos ratos de aburrimiento sobre todo en las 2/3 partes iniciales pero nada comparado a otras de sus novelas. No me pareció una relación perfecta, la verdad que por momentos uno duda de los sentimientos reales de Elizabeth, y el carácter masculino ligado a la caballerosidad, a la persistencia de sentimientos es una de las cosas que siempre gusta a las mujeres. de seguro funciona al revés también.
La estructura de la novela, definitivamente es una de las mejores cosas que tiene respecto a otras de las producciones de la autora y el cierre es bastante redondo.

Llevaba tiempo detrás de leerme este clásico y ahora ha sido el momento.
Un día me ha bastado para terminarlo. Cuando finalicé la lectura anoche, tuve que ponerme la peli de 2005, porque quería seguir inmersa en tan fascinante historia. ( Me dieron las 3 de la mañana)
Con respecto a la película, pese a no ser la mejor adaptación del mundo, no es tampoco la peor, y mantiene algo de la esencia.

Jane Austen, nos muestra una sociedad en la que la mujer no deja de ser un mero trámite y objeto de adorno cuyo objetivo en la vida es casarse a una edad temprana y ser mantenida por el hombre, a ser posible con buen poder adquisitivo.
La familia Bennet compuesta por padre, madre y cinco hijas, persiguen esa misma idea, excepto la independiente Elisabeth cuya preocupación en estos momentos, no es buscar un hombre con dinero para casarse, y es ahí cuando entra nuestro coprotagonista el señor Darcy... Hay muchos más momentos del resto de personajes, pero reflejarlos aquí se haría eterno y difícil...
Los personajes están muy bien perfilados y las distintas historias dentro de la propia historia perfectamente unidas a la trama central.
Me ha gustado mucho este libro que no va del amor al uso, pese a que la película si le da un toque más romántico, hay toques irónicos que te harán soltar una sonrisa, y engancha desde la primera página.

Es el primer clásico que leo y creo que no podría haber empezado con uno mejor.

La historia me ha encantado. La forma de ser de Lizzy, tan vivaz y realista y la relación tan bonita que tiene con su hermana Jane que es pura bondad. al principio no me gustaba Darcy pero luego cuando profundizas en la historia ves que las apariencias engañan mucho, que el orgullo y los prejuicios confunden y se terminó de ganar mi corazón. Las hermanas pequeñas de Lizzy y la madre a ser verdad no me gustaron nada.
Me gustó mucho la ambientación, como estaba todo explicado, las costumbres de la época, los matrimonios, bailes, los vestidos...

Al principio me costó un poco engancharme por la manera en como está escrito que es muy diferente a lo que te encuentras actualmente, pero una vez me metí en la historia no pude parar de leer.
Me ha encantado y espero seguir leyendo mas libros de Jane Austen.

Por fin he terminado este clásico que cogí con muchas ganas pero que se me ha hecho un poco cuesta arriba: definitivamente la romántica no es para mí, da igual de cuando sea, aunque bien es verdad que esta novela ironiza bastante sobre el romanticismo tradicional de la época y eso sí me ha encantado.
La historia en sí me ha gustado, al igual que los personajes. Me encanta la personalidad de Elisabeth y por supuesto el señor Darcy y el rollo que se traen, pero a pesar de gustarme mientras iba leyendo, no me ha llegado a enganchar hasta el punto de no querer parar de leer. No suelo leer clásicos ni romántica y creo que ha sido un poco un cúmulo de todo, pero aun así me gusta salir de mi zona de confort lectora de vez en cuando y darle oportunidad a todo tipo de libros.
Con lo que me quedo realmente de Orgullo y Prejuicio es con la forma de la autora de retratar y denunciar por así decirlo, la sociedad tan machista de la época, en la que el único fin de la mujer era encontrar marido, siendo mal vista si no era así, y por supuesto una deshonra para su familia.
Creo que volveré a darle una oportunidad más adelante, lo mismo no era el momento de leerlo.
¿Lo recomiendo? Por supuesto.

Bien es sabido que la literatura romántica no es mi fuerte y si a este factor le sumamos que es un clásico pues peor todavía. Cogí este libro con bastante miedo pero me llevo una sensación agradable.
La narración es fantástica, es innegable que la autora escribe y se expresa de maravilla. Me encanta ese tono irónico con el que todo lector la destaca.
La historia estuvo bien, no es de mis favoritas desde luego, pero me agradó bastante.
En cuanto a los personajes me esperaba más de Lizzy y del señor Darcy, quizás por esas altas expectativas me quedé bastante fría.
En cuanto a la trama, la primera mitad del libro se me hizo muy rápida, entretenida, pero la segunda mitad me ocurrió todo lo contrario, era totalmente predecible lo que iba a ocurrir y no me apetecía seguir avanzando. Además, tampoco tuve nunca cierto interés por la historia de algún que otro personaje secundario.

La historia es bastante sencilla y aunque hay quien la ve como una crítica y repleta de ironías, tengo que recocer que no ha sido hasta el final que la historia me ha parecido interesante. Yo no soy quien para criticar la pluma de Austen, Dios me libre de cometer semejante herejía, pero tengo que reconocer que los primeros capítulos me han resultado insufribles en grado extremo. Insufribles y repetitivos.
Parece que la mayor preocupación de estas gentes era el casarse bien y el criticar a sus vecinos. Y es lo que se pasan haciendo toda la novela estas buenas jóvenes y su madre. Hay que decir que Jane y Lizzy se libran de esto, ya que son dos muchachas que parecen tener dos dedos de frente, no como el resto de féminas que aparecen.
La verdad es que en cuanto a personajes creo que salvo los cuatro principales, que son más comedidos, son todos demasiado exagerados. Empecemos por la señora Bennet, que parece ser la representación de la estupidez. Ni una sola de sus apariciones sirve para que diga algo coherente o con sentido, es una mujer que podría definir con una sola palabra: ABSURDA.
Aunque si hablamos de sus hijas estas no se quedan atrás. Lydia y Kitty son las dos que más presencia tienen (si obviamos a las dos mayores, de las que hablaré más tarde). Lydia es una cabra loca, egocéntrica, abandonada por su padre, que nunca se ha preocupado demasiado por poner freno a un impulsividad (cosa que tendrá que lamentar) y que al final es la que le da un poco de jugo a la novela, aunque su historia se podía haber adelantado un poco y haber dado más emoción a la novela. Kitty va detrás de su hermana, es verdad que no se habla mucho de ella, más que apariciones puntuales, pero de haber seguido bajo la influencia de Lydia hubiese acabado igual.
La quinta hermana, Mary, es como que no existiera, no se dice nada de ella más que es fea y que para suplir su falta de belleza se dedica a estudiar. Fin de la historia de Mary. Esto me parce absurdo, para decir lo que se dice de ella mejor que no hubiese aparecido, la verdad.
El señor Bennet ha sido uno de mis personajes favoritos la verdad. Un poco indolente con sus hijas menores, parece desencantado de la vida que le ha tocado vivir, pero tampoco se esfuerza mucho por cambiarla. Quiere a sus hijas, sobre todo a las dos mayores y es un personaje que aunque aparece poco es bastante interesante.

Respecto a los principales, Jane y Lizzy son dos modelos de perfección, modosas, guapas, divertidas….Lo tienen todo para que dos caballeros de buena alcurnia se prenden de ellas, y es lo que pasa. Respecto a sus caballeros poco hay que decir. Todos son modelos de comportamiento, aunque al señor Darcy le puede quizá su orgullo.

Poco más puedo decir. Es un clásico de la literatura, sí, pero creo que no es de lo mejor que he leído de clásicos de la época. Sin ninguna duda, seguiré leyendo a Austen y a otras autoras de la época, pero no me oiréis alabar Orgullo y prejuicio hasta la saciedad.
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Empecé este libro con muchas ganas ya que he escuchado maravillas sobre él, pues bien, el principio se me hizo muy pesado. Es como que no avanzaba y entender algunos diálogos no fue tarea fácil, ya sabemos que en los clásicos la narración es muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Por suerte a mitad de novela la cosa se fue animando y empezó el salseo y ahí sí empecé a disfrutar de la lectura. Encuentro que tiene un final muy precipitado para lo lento que ha sido en algunas momentos. En resumes, no es un mal libro pero a mí que los clásicos me cuestan no volvería a leerlo.

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-Este libro habla de amor, de orgullo, de prejuicios, de la amistad y de la vida de toda una familia.
-No suelo leer clásicos, pero Orgullo y prejuicio es una obra que ha de ser leída.
-Una historia de amor tan complicada y retorcida que engancha.
- Este libro es reivindicativo, con una protagonista con carácter y luchadora en una época donde la sociedad era extremadamente machista.
-Quiero puntualizar que la manera de escribir de aquel entonces y las expresiones,diálogos etc... Hacen que cueste un poquito mas en leerlo y entenderlo en muchos momentos. En mi opinión, hace que a veces se haga un poco pesado.