¡¡¡Otro clásico mas leido este año!!! Este me ha enseñado lo que puede hacernos el orgullo y los prejuicios. Estamos acostumbrados a prejuzgar sin conocer todos los detalles. Aqui aprendi que prejuzgando se equivoco en lo que la protagonista pensaba. Quien ella creia que decia la verdad y que era mejor persona que el señor Darcy, luego resulto ser todo lo contrario. Las apariencias muchas veces engañan y quien creemos que es bueno es lo peor que nos podemos encontrar. Y otra cosa en la que me fije fue en la madre. Una mujer sin personalidad y a la que lo unico que le interesa es lo que gané sus futuros yernos (sin pensar si sera bueno o no, para ella que tengan dinero ya significa que es bueno y que su hija va a tener lo mejor y va a ser feliz). Que equivocada esta, pero que se puede esperar de alguien sin personalidad ni ambiciones mas alla de colocar a sus hijas y del dinero. |