Los Watson

¡Lo que daría por haber leído estos libros completos (hablo también de Sanditon)! Y aun así es imposible porque Austen, lamentablemente, no los terminó. Pertenecen a su etapa menos productiva. Como los textos fueron editados póstumamente, se puede detectar (incluso en español) la mano ajena y creo que esa es la razón de que no los haya calificado con la puntuación máxima.

Los Watson nos presenta un argumento similar al de Orgullo y prejuicio dado que Emma Watson (sí, se llama así), la protagonista, arma juicios muy severos sin conocer al hombre que es blanco de los comentarios negativos de su hermana. En Sanditon, en cambio, la historia se centra en un grupo de personas (conformado principalmente por la familia Parker) que vive en un pueblo al que tratan de “promocionar” como turístico por sus baños termales.

Estos dos bocetos, por llamarlos de alguna forma, constan de capítulos cortos pero son muy efectivos al momento de esbozar a los personajes. Empaticé con Emma, quien parece ser igual a Elizabeth Bennet pero no lo es, y Tom Musgrave, al cual me hubiera gustado conocer más. de Sanditon, pude extraer una galería de personajes muy rica que remite a otros (siempre está el personaje delicado de salud, por ejemplo) y, sin embargo, tiene sello propio. A lo que voy es que en pocos párrafos se nota que Austen ya tenía un planteo muy interesante y lúcido en su cabeza y sabía a dónde se dirigía. El problema obvio es que no hay finales y los conflictos principales apenas aparecen. No hay nada de malo en ello: es esperable que así sea.

En un punto me pregunté para qué estaba leyendo algo que no tenía conclusión, algo que la autora ni siquiera sabía si quería publicar o no ¿Podría haber vivido tranquilamente sin leer estos libros? No lo creo. No importa en dónde se haya quedado trunco el texto: leer a Jane Austen siempre es un placer.