La amistad es sin duda el mejor bálsamo para los dolores de la decepción amorosa.
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La amistad es sin duda el mejor bálsamo para los dolores de la decepción amorosa.
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—Si ese caballero no se hubiera marchado —dijo— yo habría acabado por perder completamente la paciencia. No puedo tolerar que se reclame de ese modo la atención de mi pareja. En el momento de decidirnos a bailar juntos contraemos la obligación de sernos mutuamente agradables por determinado espacio de tiempo, en el transcurso del cual debemos dedicarnos el uno al otro todas las amabilidades que seamos capaces de imaginar. Si alguna persona de fuera llama la atención de uno de nosotros, perjudicará los derechos del otro. Para mí el baile es equiparable al matrimonio (…) Imagino que no tendrá usted inconveniente en reconocer que tanto en el baile como en el matrimonio corresponde al hombre el derecho de elegir, ya la mujer únicamente el de negarse; que en ambos casos l hombre y la mujer contraen compromiso para bien mutuo y que una vez hecho esto los contratantes se pertenecen hasta que no quede disuelto el contrato. Además, es deber de los dos procurar que por ningún motivo su compañero lamente el haber contraído dicha obligación, y que interesa por igual a ambos no distraer su imaginación con el recuerdo de perfecciones ajenas ni con la creencia de que habría sido mejor elegir a otra pareja. + Leer más |
Al estar ya habituada, no la molestaban mucho los comentarios y exclamaciones de la señora Allen, cuya vacuidad mental e incapacidad de pensamiento eran tales que, del mismo modo que nunca podía hablar durante largo tiempo, tampoco podía estar nunca del todo callada, y en consecuencia, mientras estaba haciendo labor, si perdía la aguja o se le rompía el hilo, u oía un carruaje en la calle o veía la menor mota en su vestido, tenía que comentarlo en voz alta, ya hubiese alguien para contestarle o no.
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La amistad es sin duda el mejor bálsamo para paliar el dolor de las decepciones amorosas.
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-[...] A ningún hombre le ofende la admiración que otros sientan por la mujer que ama, pero sólo la mujer puede atormentarle.
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- Entonces estamos en una altura muy desigual, porque yo la entiendo a la perfección. - ¿Yo? Claro, no sé hablar suficientemente bien para ser ininteligible. - ¡Bravo! Una excelente sátira del lenguaje moderno. |
La amistad es el mejor bálsamo para las heridas que produce en el alma un amor mal correspondido
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El estar bien informado nos impide alimental la vanidad ajena, lo cual el buen sentido aconseja evitar
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Mi querida Catherine, de quién pretenda robarte el corazón.
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El encuentro se había acordado de antemano, y como Isabella llegó al menos cinco minutos antes que su amiga, su primera reacción al ver esta fue: —Querida Catherine, ¿cómo llegas tan tarde? Llevo esperándote un siglo |
Jane Austen (16 de diciembre de 1775-18 de julio de 1817) fue una novelista británica que vivió durante la