Samael

La sinopsis nos introduce muy bien la trama de esta novela, por lo que os animo a que la leáis para así tener una idea general. El libro comienza con un ritmo ágil que se mantiene durante toda la novela, debido a la gran dosis de acción y de sucesos interesantes que ocurren en todo momento. Las descripciones no son abundantes, el autor se centra en desarrollar lo justo y necesario para que el lector se sitúe sin ningún tipo de problemas por las calles de Barcelona.

La historia quizás sea algo predecible, sobre todo si sois asiduos a leer este género o novelas del estilo, pero eso no impide que igualmente se disfrute de principio a fin. de hecho, hay pequeños giros argumentales que me han sorprendido. Eso sí, a veces los sucesos se tornan un poco casuales, como dejando espacio para que el protagonista actúe de una determinada manera.

El desenlace no ha estado nada mal, aunque considero que los sucesos finales han ocurrido de forma precipitada. El ciclo de Samael se cierra, pero se abre un nuevo hilo que me ha dejado con ganas de saber más.

¿Alguna vez os habéis preguntado si el fin justifica los medios? Esta pregunta siempre ha sido motivo de debate y en este libro no iba a ser menos. Samael realiza acciones no muy morales que atentan sobre la vida humana y cuya finalidad es derrocar al gobierno porque piensa que es lo mejor para el país. Seremos testigos de lo que es vivir en las calles en la más absoluta pobreza y de lo que es capaz de hacer una persona por una segunda oportunidad. Por supuesto, todo gira en torno a un grupo antisistema, debido a lo cual conoceremos su forma de sobrevivir y cómo se toman la justicia por su cuenta.



Con respecto a los personajes, el protagonista indiscutible es Samuel. Me ha sorprendido que en tan pocas páginas se haya desarrollado tanto un personaje. Es más, Samuel y Samael son la misma persona, pero a la vez son dos personas distintas y eso me hace preguntarme si en vez de un protagonista tenemos a dos… Samuel comienza siendo un hombre perdido y lleno de frustración, pero cuando conoce a Ares todo cambia; su nueva identidad como Samael ahora es su nuevo y verdadero yo.

Existen más personajes relevantes en esta historia que sería muy interesante mencionar, pero creo que lo mejor es que los conozcáis por vuestra cuenta. al ser una novela cortita, no quiero hacer ningún tipo de destripe para así mantener todas las sorpresas. Obviamente no se llega a profundizar mucho en ellos; el autor da las pinceladas suficientes para que conozcamos la personalidad de cada uno de forma superficial.

Como puntos negativos, me gustaría comentar un par de cosas. Lo primero es que los diálogos a veces han sido algo simples para la complejidad que tiene el contenido de la trama. Por otro lado, he echado en falta saber más sobre algunos personajes relevantes que se dejan atrás durante el desarrollo de los acontecimientos principales.

La pluma del autor es amena, sencilla y no se para en grandes descripciones. Es la primera novela como tal que leo del autor, así que puedo considerar que este ha sido mi primer contacto con su pluma, la cual me ha gustado bastante.

Samael es una novela de suspense muy entretenida que cuenta con una buena dosis de intriga y con un protagonista cuya evolución no te dejará indiferente. Es una lectura que se degusta muy rápidamente, por eso es perfecta para desconectar de historias más densas.
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“Samael” es una novela entretenida, pero con una profundidad que es el propio lector el que debe sacarla a la superficie. Roberto no plantea si el protagonista es villano o héroe, si el sistema es bueno o malo. Más bien es como si esperase que el lector saque sus conclusiones. No te da todo el trabajo masticado, pero sí la suficiente información como para meditar en lo que significa «el fin justifica los medios».