Resurgir

Un thriller psicológico en el que hay que leer entre líneas, pues Margaret Atwood aprovecha para tratar varios temas durante el desarrollo de esta novela. Resurgir es una novela post-colonial ambientada en la zona norte de Quebec, Canada, en una pequeña isla rodeada de pura naturaleza. Nuestra protagonista, una mujer no mayor de 30 años y sin nombre, visita esta isla con su novio y dos amigos para investigar la desaparición de su padre. Se quedan en la cabaña donde solía vivir de pequeña y, mientras intenta averiguar qué ha ocurrido, vuelve constantemente a su vida pasada con recuerdos de la infancia, a la vez que intenta mantener entretenidos a sus acompañantes.

Me ha parecido una novela algo turbia y los pensamientos y estado mental de la protagonista eran una paranoia. En primer lugar, nuestro personaje principal no parecía estar muy en sus cabales y su actitud es un poco extraña. Rechaza todo lo relacionado al amor y al matrimonio, tema principal de la novela. al principio de la novela nos enteramos de que abandonó a su marido y a su hijo; al primero porque no lo quería y al segundo porque le fue algo impuesto por su marido y que ella no quería tener. A lo largo del libro vamos descubriendo que la realidad de nuestra protagonista está un poco distorsionada, no siendo esto la verdad, sino otra realidad alternativa que se ha creado en su cabeza para poder superar un trauma del pasado (no voy a hacer spoiler).

El caso es que lo que empieza como un thriller, la desaparición del padre se queda en un segundo plano para dar cabida a otros temas más profundos y es aquí donde Margaret Atwood se luce.

El papel de la mujer como si fuera un objeto creado para complacer al hombre está presente durante toda la novela a través del personaje de Anna y su marido. Éste es un maltratador que la humilla públicamente insultándola cada dos por tres. Ella, que piensa que su trabajo es hacerle feliz y salvar su matrimonio, se dedica a maquillarse todos los días y estar siempre guapa para no enfurecerlo. Éste, además, es un violador que intenta forzar no solo a su esposa sino a la protagonista. Para colmo, el reflejo de este machismo y misoginia se ve inculcado en las mujeres de esta novela quienes ven estas acciones como un hábito normal e incluso declaran que “el hombre debería tener más poder que la mujer”.

Aparte de esta crítica a una sociedad machista, también nos encontramos con el rechazo a los americanos (i.e. estadounidenses). Margaret aprovecha para retratar la invasión de la naturaleza y la tierra de Canadá por los americanos, a quienes define como violentos y destructores. Esta animosidad puede verse, por ejemplo, en choques culturales muy fuertes entre los nativos y la gente nueva que llega al pueblo y la aculturación a través del idioma. Este cambio también lo vemos en la protagonista, que al final incluso se vuelve salvaje, viviendo en la naturaleza, como si volviera a sus orígenes.

En definitiva, una novela para analizar al dedillo y de la cuál se puede extraer muchísimo para debatir. Resurgir es mucho más que un simple thriller para echar el rato, pues es su trasfondo lo que la hace una gran novela.