Por último, el corazón

La novela narra la historia de Stan y Charmine. al comienzo, ambos están viviendo en su auto, asustados de los vándalos que pueden atacarlos. Cuando la burbuja financiera explotó en Estados Unidos, a pesar de tener títulos universitarios, ambos pierden sus trabajos y la casa donde vivían, sobreviviendo con las propinas que ella consigue en su trabajo de mesera.

Pronto conocen el proyecto Positrón, el cual incluye una vida con trabajo y casa. Los habitantes de esta ciudad rodeada por altos muros deben vivir un mes en sus casas con sus trabajos civiles y otro mes en la prisión haciendo trabajos relacionados con la vida allí.

La prohibición más importante es no tener contacto con sus alternos, que son las personas que ocupan la casa cuando Stan y Charmine están en la prisión, y viceversa.

Este mundo idílico pronto se envuelve en una espesa atmósfera de silencios y desconfianza, donde parecen que los personajes están atrapados en una tela de araña en la que se juegan sus vidas.

Una auténtica aventura con crítica social, la autora nos lleva a un futuro posible, dónde para tener derechos se deba vivir encerrados.