Este longevo escritor Noruego, refleja lo que la longevidad induce, desasosiego, es ese cierto miedo a considerar cada día como el último, y no me refiero ala frase Cliché, si no a la verdadera sensación de sentir que la vida se extingue, y sin embargo el destino se empeña en perpetuar ( o tal vez perpetrar ) tu vida, con todas las desventajas que la edad prolongada conlleva, la pérdida de capacidades, posibilidades y facultades, el hecho de que los años, dias, minutos, segundos se conviertan y te conviertan en una carga. No, no es lo mismo, nos empecinamos en conservar la vida, la nuestra,la de quienes nos rodean, pero… una mirada fugaz, ni siquiera reflexiva nos hace notar que la vida va careciendo de sentido, lo cual le resta la calidad. No invento, ni intento, el reflejo son algunas frases extraídas de algunos de los cuentos de este volumen. “ Me preguntó si podría leer mi mano, le tendí una… pero quiso la otra, la miró atentamente sonrió y dijo< justo lo que me figuraba, debería haber muerto usted hace mucho tiempo>”. “ la vida no quiere desprenderse de mi. El que no tiene nada por qué vivir, tampoco tiene nada porque morir, tal vez sea ese el motivo “ “ Estaba seguro de que al cabo de un tiempo se daría cuenta de que me necesitaba tanto como yo a ella. Pero no se dio cuenta, ahora lo sé, he de aceptarlo, no era la que yo creía que era.” “ Tarde mucho porque aunque el cuerpo iba dispuesto, las piernas no acompañaban” “ Ay, el mundo cambia pensé. Y se extiende el silencio. Es hora ya de morirse” Es hora ya de liberarse de este desasosiego… al menos con lecturas más alegres. + Leer más |