Hacia la Fundación

Asimov volvió a usar uno de sus trucos más recurrentes, saltarse muchos años en la trama de la historia.
Esta historia comienza ocho años después de los sucesos de Preludio a la fundación.
Aquí vemos un Hari maduro, más cercano a la imagen que nos describían en la saga inicial de la Fundación, envuelto en problemas políticos y de la mano de su querida Dors y de su hijo adoptivo Raych.
Por cosas del destino Hari se convierte en el primer ministro, esto junto con el nacimiento de un nuevo movimiento que podría ponerlo en peligro es el giro de la primera parte de esta historia.
Me gusto más el personaje de Hari, pero me desespera un poco el hecho de tantos saltos en el tiempo, además de que la psicohistoria paso mucho para que empezara a ver la luz y no como nos la plasmaron en la fundación, también me gusta que, aunque tuvo más temas de ciencia ficción la piza de problemas debido a política y celos fue gusto lo que ocupaba para no aburrirme o enredarme entre tantos saltos.
De igual forma nos fue mostrando los inicios básicos de la psicohistoria donde se debe de tener en cuenta cualquier pequeño e insignificante aspecto, ya que alguien inconforme por salir de su zona de confort puede volverse el fin de un reinado.
Y qué decir de la relación de Dors y Hari, ese final entre ellos fue hermoso, y la explicación de la segunda fundación fue algo que realmente no me esperaba.
Y aunque este Hari seguía sin cumplir mis expectativas que tenía desde que se habló de él en la fundación me enseño que, aunque no fue ese prodigio que esperaba, si me demostró que era humano y de la importancia de un símbolo para lograr propósitos o movimientos, si bien Hari no creo todo el concepto de la psicohistoria que trascendió por años, si le dio esa imagen que todos respetaron.